Si el problema al que se ha enfrentado el sistema es el que estamos comentando, hay dos posibles soluciones:
- Cambiar la función del director de orquesta para que no admita tanta eólica y fotovoltaica en el mix de generación, que supongo que si sabe que es el problema, ya se estarán ajustando los límites del algoritmo, pero no parece tarea fácil en un mercado en el que se subasta la energía.
- Cambiar las tecnologías utilizadas en la generación para que no generen esos efectos indeseados, lo cual supone una gran inversión que tendrían que acometer los responsables de generar esa energía.
Todo eso cuesta dinero, y no solo tiene que ver con las eléctricas, sino también con el Estado.
Porque un tema que no estamos comentando es cómo está configurada la cadena de suministro de la energía eléctrica según el tipo de mercado en el que operan:
- Generación: Empresas privadas y renovables (pero con regulación estatal), que operan centrales y crean proyectos de generación de energía, con gran foco en las renovables.
- Transporte y operación de la red: Red Eléctrica Española (monopolio regulado), que pone el sistema de operación y las torres de transporte desde las centrales de generación hasta las subestaciones.
- Distribución hasta llegar a tu casa: Empresas privadas con concesión administrativa, que ponen las subestaciones y los centros de transformación hasta llegar al contador inteligente que tienes en tu portal. Aquí están las grandes eléctricas con sociedades independientes que se encargan de la red.
- Comercialización: Libre competencia en mercado libre, y solo empresas autorizadas en el mercado regulado con el PVPC (precio voluntario pequeño consumidor). Una guerra de precios dominada por quien tiene capacidad de generación, ya que quien no la tiene se enfrenta a la compraventa de energía. Tras el descalabro del precio del gas, centenares de pequeñas comercializadoras desaparecieron al no poder hacer frente a los compromisos de precios pactados para un suministro de precio variable y ascendente.
El estado regula y sin embargo son las eléctricas las que se tienen que encargar de generar y distribuir, y entramos en la pelea que tienen ambos desde hace tiempo: el modelo de retribución y un marco regulatorio estable que les permita invertir a largo plazo.
Porque no olvidemos que las eléctricas son compañías privadas que funcionan para ganar dinero, y eso no es lo mismo que la función del estado.
Y aquí me he permitido preguntarle también a la IA que nos de sugerencias:
¿Qué tendría que hacer el estado para incentivar la inversión en redes, transporte y operación?
Y esta ha sido su respuesta:
Para incentivar la inversión en
redes, transporte y operación del sistema eléctrico, el Estado español debería implementar un paquete de medidas que combinen
estabilidad regulatoria, financiación pública-privada y mecanismos de rentabilidad atractivos. Aquí las acciones clave:
1. Marcos regulatorios estables y predecibles
- Leyes a largo plazo: Eliminar cambios retroactivos en políticas energéticas (ej.: recortes a renovables en 2013) para generar confianza.
- Simplificar trámites: Acortar plazos de permisos para nuevas infraestructuras (ej.: interconexiones o parques de baterías).
2. Mecanismos de financiación
A. Subvenciones y ayudas directas
- Fondos NextGen EU: Destinar parte a digitalización de redes y almacenamiento.
- Ayudas a proyectos piloto: Hidrógeno verde, interconexiones inteligentes.
B. Incentivos fiscales
- Deducciones por inversión en infraestructura crítica (ej.: redes de alta tensión o sistemas de gestión de demanda).
- Exenciones temporales en impuestos para empresas que modernicen redes.
3. Rentabilidad garantizada para inversores
- Retribución regulada atractiva:
- Asegurar un rendimiento razonable (ej.: 5-7% para redes de distribución, como hace la CNMC).
- Vincular retribuciones a objetivos de eficiencia (menores pérdidas técnicas, mayor flexibilidad).
- Contratos a largo plazo: Para proyectos de almacenamiento o interconexiones internacionales.
4. Priorizar proyectos estratégicos
- Interconexiones con Europa: Acelerar la conexión con Francia (Proyecto Golfe de Gascogne).
- Redes inteligentes (smart grids): Inversión en sensores y automatización para gestionar renovables.
- Almacenamiento masivo: Baterías a escala de red y bombeo hidráulico.
5. Fomentar colaboración público-privada (PPP)
- Consorcios para infraestructuras críticas: Ejemplo: REE (público) + fondos de inversión privados.
- Participación local: Comunidades autónomas y municipios en proyectos de distribución.
6. Reformar el mercado eléctrico
- Pagos por capacidad: Remunerar no solo la energía generada, sino la disponibilidad de recursos (ej.: plantas de respaldo).
- Precios dinámicos: Tarifas que incentiven inversiones en zonas con congestión de red.
7. Formación y I+D+i
- Programas de capacitación: Ingenieros especializados en redes del futuro.
- Centros de innovación: Colaborar con universidades y empresas (ej.: como el Centro Nacional del Hidrógeno).
Ejemplos internacionales exitosos
- Alemania: Subvenciones + primas a renovables con obligación de aportar servicios de red.
- EE.UU. (Ley IRA): Créditos fiscales del 30% para almacenamiento y modernización de redes.
Conclusión
El Estado debe actuar como
facilitador, eliminando barreras y ofreciendo seguridad jurídica y financiera. Las claves son:
✔
Rentabilidad predecible para atraer capital privado.
✔
Inversión en digitalización y flexibilidad para integrar renovables.
✔
Cooperación con la UE para proyectos transfronterizos.