Y no hablo ya del niño, sino de algo tan delicado como la propia epidural, para la que el anestesista va a acceder a la médula espinal , territorio virgen neurológico y que si te ganas una infección vas directo a una meningitis....
Aquí demuestras un enorme desconocimiento. Los partos en casa no se realizan con epidural, son partos naturales, donde la mujer elige dónde quiere parir y la postura en la que quiere parir. En un hospital, tumbada y con las piernas en alto, la mujer está incómoda. Es como si a tí te mandan cagar haciendo el pino, sencillamente el cuerpo no está diseñado para parir así.
Dime a ver si entre tus amigas tenían preparado un quirófano de urgencia en la habitación, mas desfibrilador, instrumental de urgencia, nevera con bolsas de concentrado de hematíes, incubadora, monitor... que no vale solo con un cardiotocógrafo, un pie de suero y una silla ginecológica.
Cuando estuve en un parto en un hospital por primera vez, la médico estuvo de mera espectadora, allí quien mandaba era la comadrona, y comadronas con dilatada experiencia es lo mejor que se puede tener en un parto, en esos momentos un médico es como un cero a la izquierda.
Claro que en una casa no va a haber un quirófano, pero sí que llevan oxígeno, desfibrilador y otros trastos varios de urgencia. Los partos donde ya se prevéen complicaciones ya se realizan en hospitales.
Si en la mayoría de hospitales permitieran a la mujer parir como quiere, con la seguridad que permiten sus instalaciones, sería otro cantar. Pero es que para un hospital no eres más que un problema que ha de solucionarse cuanto antes... no por el bien de la madre/niño, es por su comodidad, la mujer es tratada como una enferma.
Otro tema es que, y ahí sí, tengas el bolsillo lleno de dinero. Ahí entonces te vas a la clínica privada que quieras y si quieres parir así o asá, lo haces.
Por cierto, los chutes de oxitocina y epidural dejan a la mujer bastante chunga con un postparto de cagarse. Dime a cuantas mujeres conoces que a la media hora de dar a luz esté comiendo tan ricamente y al día siguiente dándose un buen paseo. Sé sincero