Podrá gustar más o menos, pero George Lucas no quedará en el olvido. Su saga de La Guerra de las Galaxias siempre será recordada junto a su nombre, el de un hombre que creó un imperio prácticamente y que logró sentar las bases del actual merchandising cinematográfico.
Tras este inciso, comentamos que el director ha empezado su maniobra de desvinculación con Lucasfilm, la que es su productora desde que la fundase en 1971. Unas declaraciones recientes dejan bastante claro sus intenciones:
"Me estoy alejando de la empresa, alejándome de todos mis negocios. Estoy terminando con todas mis obligaciones y me retiro a mi garaje, con mi martillo y mi serrucho a hacer películas caseras. Siempre he querido hacer películas más experimentales, de las que no tenga que preocuparme por estrenarlas en un cine".
Leyendo estas declaraciones uno puede pensar que o bien lo tiene bastante claro o bien necesita promocionarse. Pero la cuestión es que parece que George Lucas ha quedado muy desilusionado por cómo le ha tratado el negocio del cine últimamente (el reestreno del Episodio 1 en 3D no ha tenido mucho éxito).
No sabemos tampoco qué pasara con la supuesta serie Star Wars: Underworld, que (en teoría) se sigue desarrollando en Skywalker Ranch, pero Lucas quiere dar un giro a su carrera y volver a sus inicios, a ese pequeño cuartucho en donde practicaba con naves de madera mientras las filmaba con una cámara de 8 milímetros.