La actuación de Phoenix en Her me parece de largo de las mejores del año pasado, lamentablemente olvidada en los Oscars. Lo que hace es asombroso, una suerte de melancolía y fragilidad sin que medien aspavientos, tan sólo mediante gestos sutiles... y encima sin otra presencia física que le ayude a componer el personaje. Comparado con Leo di Caprio o Maonajiu, que sí, que molan, pero con personajes que les permiten dar rienda suelta a la transformación o la caricatura, lo que hace Phoenix es acojonante. Tan sólo la de Bruce Dern está a la altura.