Dejar de celebrar el Gran Premio de Fórmula 1 en Valencia “conllevaría, además de la pérdida del impacto económico, la obligación de pagar una indemnización de 71,132.000 dólares (54 millones de euros) equivalente al importe de dos anualidades del canon en virtud de las penalizaciones previstas en el contrato de promotores”. Esa es la explicación que, según el informe de la Sindicatura de Comptes de 2011, dio la empresa pública Sociedad Proyectos Temáticos de la Comunidad Valenciana para que otra empresa pública, Circuito del Motor y Promoción Deportiva, comprara la sociedad Valmor Sports, organizadora privada de la prueba y en pérdidas.
De esta manera, queda aclarado un dato que el Consell se ha negado reiteradamente a revelar amparándose en la confidencialidad del contrato. La renuncia a la Fórmula 1 obligaría a pagar al patrón de la competición, Bernie Ecclestone, 71,1 millones de dólares. Por otra parte, como revela el informe, la compra de Valmor supuso a la Generalitat un coste de 23,8 millones de euros, en los que se incluye el pago del canon de pruebas ya realizadas y otras deudas.
El contrato de compra de Valmor, según refleja la Sindicatura, incluyó el compromiso de restablecer su equilibrio patrimonial y no instar el concurso voluntario durante dos años. Pero la Generalitat, a través de Circuito del Motor y Promoción Deportiva, firmó también “la exención de responsabilidad civil de los administradores salientes, por incumplimiento de las obligaciones legales”. El empresario Fernando Roig, el expiloto Jorge Martínez Aspar y Bancaja, en la época de José Luis Olivas, eran los socios de Valmor.
El informe de la Sindicatura también recoge cuál fue el coste de la construcción del circuito urbano de Valencia, pero lo hace en el apartado correspondiente al Ente Gestor de la Red de Transporte y de Puertos de la Generalitat, un organismo que emitió una factura al Ayuntamiento de Valencia en diciembre de 2009 de 45,9 millones de euros por las obras.