Una carta dirigida por el secretario general de Financiación Autonómica y Local del Ministerio de Hacienda, Diego Martínez López, al secretario general de Hacienda de la Junta de Andalucía ha encendido todas las alarmas en la Consejería de Hacienda, Industria y Energía y en el Gobierno andaluz a pocos días de celebrar la aprobación de los presupuestos para 2020 de la comunidad autónoma. En la misiva, el representante del Ministerio comunica que Andalucía no reúne los requisitos necesarios para adherirse al Fondo de Financiación a las Comunidades Autónomas para 2020 y le insta a realizar un plan de ajuste para someterse a las condiciones del Fondo de Liquidez Autonómico, al tiempo que le impide la captación de recursos a través del mercado financiero. En puridad, la resolución del Ejecutivo que preside en funciones Pedro Sánchez supone la intervención financiera de la comunidad andaluza, el bloqueo de su salida al mercado financiero y la exigencia de recortes presupuestario que frenarían las reformas emprendidas por el Ejecutivo de Juanma Moreno, entre ellas, las rebajas fiscales respaldadas recientemente por la mayoría parlamentaria.
La paradoja de dicha intervención es que se sustenta en el incumplimiento de los objetivos de estabilidad y de deuda pública y regla de gasto del ejercicio 2018. Es decir, del último presupuesto gestionado por el Gobierno socialista que presidía Susana Díaz, cuyas cuentas fueron elaboradas por la consejera María Jesús Montero, ahora ministra de Hacienda en funciones.