Después de la batalla:
Triunfo espectacular de Díaz Ayuso. Aunque no tenga mayoría absoluta, como si la tuviera. Tiene dos años por delante para hacer, literalmente, lo que quiera en la Comunidad. Yo pensaba que iba a ganar, pero no creí que pudiera superar a PSOE+MM+UP, ni siquiera junto con Vox. El resultado de 65 escaños es impresionante. Chapeau!
La presidenta ganó ayer a la izquierda, a la acorazada mediática y, no nos olvidemos, a Génova 13, que no creía ni por asomo en ella. De Pablo Casado sabíamos que era un inútil; desde ayer, que también es un jeta. Verle agarrarse a la falda de Díaz Ayuso para sacar la cabeza de la mediocridad en que ha hundido a su partido era patético. Si cree que estos resultados se pueden extrapolar a la política nacional es que, además, es tonto. Como no lo quiten de en medio ya, hundirá hasta a Ayuso. Su actuación me produjo, literalmente, asco. Y sospecho que a la presidenta madrileña, también.
Muy bien Vox aguantando el tirón de Díaz Ayuso (y era muy difícil). Cuando haya nuevas elecciones generales, mucha de la gente que votó ayer al PP se irá de cabeza con Vox , solo por no votar a Casado. El partido tiene aún mucho recorrido.
Desastre sin excusas para Ciudadanos como pago a su intento de traición en Murcia, Madrid y Castilla y León. Se lo merecen. No me produce ninguna tristeza. Inés Arrimadas está amortizada.
La mayor alegría, sin embargo, fue ver a Pablo Iglesias fracasar una vez más y largarse. Pero cuidado: se va de las instituciones, pero no de la política. Es su vida. A ver desde donde empieza a joder a los demás ahora, aunque verle fuera de cualquier gobierno, de momento, ya es bastante.
Mención aparte para los asquerosos discursos de José Luis Ábalos y Pablo Iglesias, que demostraron no saber perder. Una falta de clase, de estilo, absoluta. A la gente se la conoce más en las derrotas que en las victorias. Estos son gentuza.