Independence Day 2: Emmerich is back (2016)

En 1996 la primera ID nos impactó mucho a mi hermano y a mí (11 y 8 años), y es una gozada volver al cine a ver una secuela 20 años después, con lo que el mundo ha cambiado.
Esta ID 2 es una basura infecta que no hay por dónde cogerla.
La primera era mala pero tenía sus buenos momentos (por ejemplo, los platillos en las ciudades que no se había visto antes, el crescendo de la invasión cuando aún no se sabe -en teoría- qué va a ocurrir...).
Es paradójico que ahora que los blockbusters son mejor que en los noventa (estamos en la era Nolaniana) se estrene este bodriete que coge lo peor de las décadas pasadas -guiones insustanciales y humor bobo- y lo peor de la actualidad -efectos íntegramente digitales en las que todo parece chicle y protagonistas que parecen de Disney Channel-.
Lo único que me ha gustado de este ID 2 son Jeff Goldblum, que de puro carisma es un placer verle aunque sea sentado y mirando a la pared, y Sella Ward, una mujer de armas turbar.
 
No dejan de ser las mismas tonterías del genio alemán y su mujer, Kloser, pero concentradas en dos horas. La película va como un tiro, pero llena de sinsentidos, de vergüenza ajena, casualidades... etc. Es una película de Emmerich, y tiene una actriz china para ayudar a pagar la producción.
 
La primera era una comedia involuntaria, mala como una patada en la entrepierna. Te reías mucho con su patriotismo de ensaladilla rusa (rodada por un aleman) y te divertias con la destrucción de los edificios emblematicos de USA. Y los efectos eran espectaculares. Y al menos Will Smith y Josete Goldpluma eran divertidos, el uno por carisma y el otro porque parecia ser el único que sabía donde se había metido. Pero era una chorrada despampanante. El mismo año salió Mars Attacks! y aquí todo el mundo creía que era una parodia de la de Emmerich, aunque por producción era imposible.
 
Como peli palomitera-acción a raudales-comiquera y con unos SFX fetén, la primera está brutal.
 
Independence Day: Contraataque (2016)...................... 9



Caray, cómo pasa el tiempo. Han pasado ya veinte años desde que se estrenara en cines la magnífica cinta fantástica dirigida por Roland Emmerich titulada Independence Day. Se la tachó, se la tacha y se la seguirá tachando de patriótica y de americanada, pero no será mi caso. Fue todo un éxito y la verdad es que bien merecido. Aquel año Tim Burton recuerdo que estrenó, sin el mismo resultado, Mars Attacks. No hay nada que comparar, la de Emmerich fue, es y será mucho mejor, personalmente hablando. No se me vaya a tirar nadie a la yugular. Un reparto magistral, encabezado por el, por aquel entonces exitoso, Will Smith (recién salido de la serie El Príncipe de Bel Air y tras haber estrenado la ópera prima como realizador de MIchael Bay titulada Dos Policías Rebeldes), Jeff Goldblum, Bill Pullman y Judd Hirsch entre otros. La primera aguanta muy bien el paso del tiempo, veinte años que se dice pronto. No sé si le ocurrirá lo mismo a su secuela, pero lo que sí os puedo decir es que, aunque no aparezca en el reparto Will Smith, la cinta es una maravilla, y en mi opinión se mantiene muy a la altura de la anterior. No seré un cinéfilo de alto standing, así que lo que digo no va a misa, pero por lo que a mí respecta, me lo he pasado genial. En este film, Independence Day: Contraataque, regresan algunos viejos conocidos como son los mencionados Goldblum, Pullman, Hirsch (de nuevo es el que lleva muchas situaciones de humor) y añadaría a Brent Spiner (como aquel científico alucinado), pero los protagonistas principales serían los jóvenes encabezados por, el hermano en la vida real de Chris (el musculoso Thor) Hemsworth, Liam Hemsworth, Maika Monroe (vista en la cinta It, Follows) en el personaje de la hija del ex presidente de Estados Unidos y Jessie T. Usher ocupando el hueco dejado por Will Smith.
Para todo aquel que disfrutó, se lo pasó muy bien, con la cinta estrenada en 1996, esta secuela le va como anillo al dedo. Aunque, sé que no a todo el mundo le gustan las segundas partes, pero no hay más que verla y opinar sobre ella. Mis gustos son muy raros, puede decir la gente, y lo sé, lo entiendo, pero yo me lo he pasado igual que con la primera, como si tuviera veinte años menos.
Secundarios graciosos los hay en casi todas las películas y Roland lo sabe muy bien. Además, se agradece su presencia. La cinta contiene paquetes de acción, drama, secuencias fantásticas, llena de emoción y tensión. El cine en estos veinte años entre película y película ha cambiado mucho, pero no será la única que esté llena de fantasmadas por fotograma. Al menos, el que esto escribe, se lo ha pasado genial y las casi dos horas de metraje se han pasado volando.
Estoy muy contento que se mantenga el tema principal de la banda sonora a cargo de David Arnold, aunque aquí se ha cambiado de compositor y ahora hay dos. Eso sí, la música te mantiene enganchado a la butaca junto a sus imágenes hasta el final. Y no digamos los tremendos efectos visuales, muy bien elaborados por compañías tales como Weta Digital o Digital Domain, entre otras.
Y ese final ya te da alguna que otra pista para lo que podría ser una futura nueva secuela, aunque tal y como ha ido en taquilla dudo que se atrevan a rodarla. Eso sí, el tiempo lo dirá. Ojalá se haga, bienvenida será. Mi nota final es de 9/10.
 
La primera nunca me gustó. Era muy jóven y odié la fotografía, la realización esos efectos especiales con capas a 24fps mezcladas con otra a ¿10fps? Me producía rechazo. Odié cómo se veía el ataque a la base americana, por postizo, por mal realizado, por la falta de tensión previa...

ENCIMA, le robó el Oscar a los mejores FX a Twister, que supuso uno de los mayores avances en efectos especiales de la época. Se ve que los FX se miden al peso o por la cantidad de maquetas que explotan.

A ver esta.
 
Cómo justifican la ausencia del personaje de Will?

Murió durante unas prácticas de vuelo, en el que el personaje de Liam estaba presente, de ahí que el hijo de Smith en la peli le tenga tanta rabia y le meta una leche bien dada :lol
 
De la 1ª yo salvo los 4 planos de batalla de naves... son calcados a los del Retorno del Jedi pero siempre mola ver mil cazas disparado a mil platillos.
 
Más mala que un dolor de muelas. Es decir, nada sorprendente viniendo de quien viene; el gran artesano del blockbuster casposo, el cineasta (por decir algo) obsesionado con destruir todo lo destruible... nadie en su sano juicio esperaría una película digna de este señor, con un argumento mínimamente trabajado, con unos personajes y unos diálogos que no apesten a telenovela barata. No, lo único que exijo de alguien como Emmerich son unas cuantas escenas de destrucción pornográfica, un atisbo de serie Z gamberra y multimillonaria... pero Emmerich es el típico director que no sólo no es consciente de sus limitaciones, sino todo lo contrario; lleva adelante sus aparatosos y ultratópicos disparates con absoluta convicción, el colega debe pensarse que emociona de verdad con ese sentimentalismo de chichinabo, que hace gracia de verdad con esos chistes que no entran ni con medio litro de orujo en vena.

Y estoy hablando de cine simplón, de entretenimiento puro, pocas pretensiones, algo de mala leche... ¡¡y qué cojones!! ¡¡mucho le estoy pidiendo a semejante patán!! Lo peor ya no es el cliché tras cliché, o los efectos digitales constantes y cantosos que tan mal (y tan poco físicos) quedan. Lo peor es ese oficialismo marca de la casa, donde todos son muy buenos, muy guapos y perfectos, que bordea la pura incomodidad. Ese buenismo inocentón, blanco, sin sorpresas. Cuando parecía imposible superar el patrioterismo de convertir la fiesta nacional de un país en la fiesta de toda la humanidad... llega el delirium tremens americanoide con un final que haría dar palmas con las orejas a Donald Trump; el cuatro de julio ya no será la fiesta del planeta, será la fiesta... DE TODA LA GALAXIA. JAJAJAJAJAJA... en fin... un puñado de buenos actores a por el cheque, acompañados por otros tantos supermodelos.

Si al menos hubiera sido un más difícil todavía, más absurdo, más destructivo, hasta hubiera aprobado este intento por revivir el taquillazo noventero. Ni siquiera es así, nunca tienes esa impresión de amenaza descomunal y apocalíptica, de naves ocupando medio globo y cosas así, sino que la rutina es lo predominante. Un truño que al menos puedes intentar tomártelo a guasa... de lo contrario, que te sea leve.
 
lo único que exijo de alguien como Emmerich son unas cuantas escenas de destrucción pornográfica, un atisbo de serie Z gamberra y multimillonaria... pero Emmerich es el típico director que no sólo no es consciente de sus limitaciones, sino todo lo contrario; lleva adelante sus aparatosos y ultratópicos disparates con absoluta convicción,

Cualquier entrevista lo deja claro, lo recuerdo rajando del cine superheroico (!!!)... ¡pero por lo menos cree sinceramente en su obra! ¡A ver cuántos machacas pueden decir lo mismo! :cuniao
 
Si de verdad se toma en serio su cine, me preocupa seriamente su salud mental.

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Es mala, muy mala y yo no me he reido. Es otro caso de forceawakenismo, un remake encubierto, bodrio total, donde copian y lo hacen peor.

La historia es practicamente la misma, los fx son basicotes y a veces... bicho esos cromas. Se limitan a hacer las cosas mas grandes, ahora los platillos ocupan medio planeta y los cañones laser defensivos son como marmitacos gigantes... todo muy feo, y cutre. En cuanto a la destruccion solo sale lo que ya se habia visto en el trailer, petan londres y ya, muy poca cosa.

La musica no esta mal, pero por que usan el tema de Arnold... En fin es una peli totalmente prescindible que acaba justo donde deberia de haber empezado.
 
Cuando la vi, no paraba de preguntarme qué pintaba Gainsbourg en un sarao así. No creo que haya sido por dinero, ni por dotes artísticas. El único movil que se me ocurre el sexual con algún pimpollo de los aviones.
 
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