No es por estilos, sin salirnos de Kubrick, 2001 y La Naranja Mecánica son dos films muy diferentes en la manera de narrat (en uno casi no hablan, y en la otra no paran) y son insuperables en cada caso.
La de Nolan en cambio, no ya es que le deba todo a 2001, es que donde en aquella había magia y misterio, en Interstellar se juega a la trampa constante disfrazada de profundidad, como en la mayor parte del cine de su autor. Es un entretenimiento puro y duro, lo que me parece genial, pero con ínfulas de ser lo que no es. Es lo que me irrita del film, que por otra parte, es una pena que no dirigiese tito Spi como era el plan original.
Un saludete.