Sinceramente, todas esas paranoias con el malware y los virus no van conmigo. Y tras trastear a diario con el P30 pro de mi mujer... ¡Oh, mamma...!
No no no no, te preguntaba sin ninguna doble intención, yo te digo lo que me comentan. Por mi parte engo claro que voy a seguir en IOS y Mac hasta que se me escacharren los modelos que tengo, después, o cambian las cosas bastante o adios muy buenas.
Ya, hombre, ya sé que no ibas con mala intención alguna... Mi respuesta tampoco la tenía.
Mira, me baso en mi experiencia. He tenido MacBooks de todos los colores. Y uno de mis argumentos era precisamente ese: quiero meter mi número de tarjeta seguro de que nadie me lo piratea y lo usa. O mi cuenta de Paypal. Pero a día de hoy, todas esas opciones requieren de un pin que me mandan a mi móvil. Por tanto, no sirve de nada espiarme. Pero es que además, con Kasperski, cuando entras en una página de pago, te abre una ventana de navegador especial a modo de sandbox. Nadie va a entrar ahí. Por lo demás, cero problemas con virus en el año que hace que tengo mi Surface Book 2. Y disfruto de un ordenador que es un tablet cojonudo a la vez, con una GTX1060, con un pen sensible a la presión, y un entorno que rula de maravilla. ¿Echo de menos mis MacBook Pro? Te puedo asegurar que NO. Ni lo más mínimo. ¿Echo de menos MacOS? Te juro que tampoco. De hecho, lo tengo instalado en un SSD M.2 dedicado en mi equipo de sobremesa, trabajando de forma nativa e indistinguible (incluso en rendimiento) de unMacPro. ¿Sabes las veces que lo he arrancado en este año? No creo que lleguen a tres.
Por tanto... ¿echaré de menos IOS? Pues eso es lo que decía. Que trasteando Android 9, ni de coña. Vamos, que no me da el más mínimo vértigo dar el salto. Y dado que la tecnología de los móviles se queda obsoleta en cuestión de meses, me mola mucho más la idea de poder cambiar de móvil tres o cuatro veces al año, y no tener que conservar un cacharro de mil doscientos euros hasta que salga el nuevo, que no aportará NADA (por eso no tengo el XS), y me costará un riñón. Y que encima me chuleen con un trasto que me lo vendieron como lo más de lo más, y un año después no soporte sus últimos desarrollos. O con un sistema operativo que deja de dar soporte a nVidia porque... porque... les sale de los cojones. Paso ya. Hasta aquí hemos llegado, Apple.