Las autopsias confirman que Israel disparó a quemarropa contra los activistas
Según el rotativo londinense, los resultados revelan que uno de los fallecidos, Ibrahim Bilgen, de 60 años, recibió cuatro disparos en la sien, el pecho, la cadera y la espalda. Fulkan Dogan, de 19 años, el ciudadano turco que además poseía la nacionalidad estadounidense, fue tiroteado una vez en la cabeza, dos en las piernas y una en la espalda. Otros dos hombres recibieron cuatro disparos, y cinco de las víctimas fueron tiroteadas por la espalda.
The Guardian cita además a Ismail Patel, un testigo británico, que asegura que un hombre fue tiroteado en la cabeza por la espalda a dos pasos de él y otro recibió un impacto de bala entre los dos ojos. Patel calcula que, durante los momentos más sangrientos del ataque, los soldados israelíes dispararon a una persona por minuto.
Los informes de las autopsias confirman lo que ya habían adelantado los médicos forenses cuando recibieron los cadáveres, que llegaron en la madrugada del jueves a Estambul tras ser repatriados desde Tel Aviv. Los doctores avanzaron entonces que todas las víctimas presentaban impactos de bala. Los forenses examinaron además a todos los activistas que iban a bordo de la flotilla, y algunos de ellos prestaron también declaración ante fiscales para recoger su testimonio ante una eventual demanda judicial contra Israel, cuyo Gobierno siempre ha asegurado que su Ejército disparó en defensa propia.