---SPOILERS---
Pues en líneas generales, un thriller sci-fi que apuesta fuerte por meter en un zulo a tres personajes y explotar la incertidumbre y la tensión de la situación, en un clima de incomodidad y de qué cojones ocurrirá con toda esta movida... para salirse por la tangente en la recta final con una invasión alien del copón, cosa que decepcionará a más de uno por desviarse del terror sugerido, no mostrado directamente, etc. pero que aceptamos por lo bien hecho que está y porque no chirría tanto como pudiera esperarse, pues al fin y al cabo es la conclusión lógica de ese “algo” oculto que estábamos esperando.
El novato director sabe poner la cámara, los intérpretes están en su sitio, y la música (tanto las canciones ocasionales como la propia banda sonora), pues también. Hay, sin embargo, una cosa que me parece fallida, y es la parte dramática y shyamalanesca, por obvia y por verbalizada torpemente en esa conversación pared con pared; los tres, cada uno a su manera, ha ido a parar a un purgatorio donde expian unos traumas propios que vuelven a sus vidas. Lo que en el indio sería en el fondo lo principal, con una excusa fantástica añadida, aquí lo encuentro un pegote, como si el asunto no pasara de una serie B de lujo.
Yo tampoco entiendo que ésto pretenda ser una secuela de algo que, ya de por sí, era muy coyuntural y ocurrente, ya que el bicho estaba ahí para justificar el espectáculo visual y el “tour de force” cámara en mano. De hecho, el vendértelo como una secuela ya implica unas expectativas, un saber ya que va a salir un bicho por ahí... de no ser así la cosa impactaría y sorprendería de verdad (como les ocurrió a unos del cine, que sólo conocerían el título español y en la vida lo hubieran relacionado).