En cada "saga" aparecen islas nuevas. Una risa lo la isla en Lost, aquí pasan las décadas y recuerdan que hay otras islas con otros bichos. En la de esta película toca la isla donde castigaban a los dinosaurios malos. Y los hay que vuelan, putos inútiles que semejantes bichos capaces de volar miles de kilómetros no salieron de su zona de confort. O eso o es que son muy obedientes, les dijeron que no saliesen de su isla y no escapan.
Lo de rodar en 35 milímetros y esperar que se vea guay... si quien fotografía es medio gañán, ni aunque le pongan las lentes de Barry Lyndon delante.