Si y no. Cielo y Badlands tienen estructura y puntos de vista basados en una voz en off escrita en un diario o libro de memorias, que suele entrar mejor por ser más clásico y corriente, y estructuralmente más sólido, mientras que a partir de Line la voz en off y el punto de vista son cada vez más subjetivos y basados en el propio pensamiento y mirada, que ya es algo menos habitual y choca mucho más. En las primeras alguien te está contando una historia personal, en las segundas, alguien las está viviendo o reviviendo contigo. Todavía Árbol tenía en su mayor metraje el apoyo de la reminiscencia, por muy subjetiva que fuera, pero Wonder ya es pura percepción donde tiempos y sensaciones se entremezclan en pasado, presente y futuro y hasta imaginado, formando un todo. Malick no se repite, al contario, evoluciona y experimenta. Otra cosa es que a uno este nuevo rumbo le entre mejor o peor, guste más o menos.