Respuesta política habrá en algún momento, eso lo tengo claro. De Rajoy, o de quien venga después. Pero lo que digo es que la respuesta que estaban seguros que iban a obtener no ha llegado. Pensaban que si se dirigían con la suficiente firmeza hacia el plebiscito, el gobierno acabaría cediendo de alguna manera. No a la independencia, que hasta el más tonto sabe que no es una opción, sino en algún tipo de reforma constitucional que les beneficiara, o incluso a una serie de concesiones (recaudación, hacienda propia) que sirvieran para aplacar los ánimos unos años más y les sirvieran.
Pensaban que nunca se llegaría a este punto por que la voluntad de los catalanes sería irreductible y ampliamente mayoritaria, y contarían con apoyos internacionales. Y que el estado tendría que ceder. Se les ha ido el tiempo, y ni la voluntad es tan mayoritaria como les gustaría, ni los apoyos llegan de parte alguna (al contrario). Y encima, han tenido que optar por complicados compañeros de cama que los van minando poco a poco y les arrebatan energías en complicaciones absurdas con las que no contaban. Y que, probablemente, están más pendientes de las futuras elecciones autonómicas que de una entelequia en la que no confían realmente. Lo que quieren es lo de siempre, una porción mayor de poder.
Y así, a lo tonto, a lo tonto, se han plantado en un punto en el que no contaban. Con un plebiscito que llega irremisible (al menos la fecha), de resultado incierto y futuro más incierto aún. Y una vez lanzada la apuesta, y ante la pasividad y la sonrisita sardónica del adversario, ya solo pueden meter un órdago a la grande. No les queda otra. Pero claro, un farol es un farol. Y cuando encima es tan precipitado como este, se le notan las costuras a leguas. La ley de desconexión es una sarta de tonterías irrealizables por que bebe de un proyecto irrealizable. Eso no hay quien lo haga coherente y serio, por que es imposible.
Pero es que además, llega tarde y deprisa. Y se nota demasiado. Se deja todo abierto, a la buena voluntad de los futuros gobernantes, confiando en que las ansias de independentismo de la gente sean mayores que su sentido común. Pero claro, no se trata solo de los votantes. Aunque quieran hacernos creer que si. Necesitan desesperadamente parecer serios tanto en España como en los estamentos internacionales, y ahí la han cagado. Después de esto, nadie los va a tomar en serio ya. Han depositado sus armas a los pies de Rajoy, por equivocación. Un tipo que lo único que ha hecho es sentarse a mirar. Debe estar descojonándose de lo lindo... Y mira que me jode, por que hubiera preferido que lo hubieran dejado en evidencia y hubiera tenido que retirarse para dejar paso a otr@. pero no. Han sido tan torpes, que como dije, al final van a conseguir dejarlo como gran estadista cuando no ha hecho NADA.