La Diada 2012, ¿un antes y un después?

El pleno se pospone hasta que pueda celebrarse con garantías WTF? y que parece que Puigdemont va a ir a ver a sus amigos nazis.

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Al final Puigdemont no va con sus amigos de Flandes. Debe ser que tiene que grabar el vídeo en para Twitter o algo.
 
¡Brutalitat pulisial!


Pacíficos de cojones ehh, min. 25 unos cuantos señalan a los policías que llegan de refuerzo y directamente se lanzan a por ellos. Una idea cojonuda esto de lanzarte contra un antidisturbio. Eso sí luego dos minutos después una vez que reaccionan los polis no falta el que se pone con los brazos en alto y todo eso :fiu

Si te quieres dar de ostias con un antidisturbio te lanzas y punto pero luego no digas que eres pacífico, que hay que ser hipócrita.
 
Lo que está pasando en Cataluña no se le ocurre ni a los del Tricicle en sus momentos más etílicos... Como alguien vuelva a mencionar el seny catalán en los próximos años le van a correr a gorrazos.
 
Han laminado, destruido y pulverizado la imagen de Cataluña para al menos un par de generaciones. El daño que han hecho es inconmensurable. Y lo chungo es que o no se dan cuenta, o prefieren mirar para otro lado.
 
Carles Puigdemont afirma en un vídeo que ha colgado en Youtube y ha compartido en redes sociales. En él, explica que hace "tres meses exactos que una parte del Gobierno de Cataluña se instaló en el exilio". "Los 68 diputados independentistas que estaban dispuestos a investirme como presidente son la mejor garantía democrática para la salvación de este pleno. No hay ningún otro candidato posible ni otra combinación aritmética posible", ha dicho Carles Puigdemont.

"Ha llegado el momento de que el soberanismo dé una respuesta coordinada y unitaria", ha afirmado en el vídeo Puigdemont. "Lo que nos ha llevado hasta aquí es la unidad, no la perdamos. Mantengámonos unidos porque vendrán otros desafíos", ha añadido.

"Lamentablemente el pleno no se ha celebrado. El presidente del Parlament ha optado por otro camino y su decisión la tenemos que respetar. La democracia implica aceptar los resultados electorales y el Estado no solo no los ha aceptado, sino que ha intentado cambiar en los despachos lo que no ha ganado en las urnas", ha afrimado Carles Puigdemont en el vídeo publicado este martes en las redes sociales.

Carles Puigdemont: "Creemos que la democracia no se puede aplazar ni se suspende. No aceptamos que se puedan aceptar presidencias desde Madrid. De ninguna manera. No podemos aceptarlo porque hacerlo sería hipotecar de ahora en adelante y para siempre los resultados electorales de Cataluña. Hacerlo sería rendirse a las maniobras del Estado y traicionar la voluntad de los electores de ahora y de todos los que han luchado para dotar a nuestro país de instituciones legítimas y democráticas".

Carles Puigdemont: "Hacer eso nos obligaría a dejar de mirar a los ojos de los que han hecho grandes sacrificios personales para llegar hasta donde estamos. La realidad es que estamos en medio de un conflicto político, un conflicto que nosotros no queremos ni hemos buscado. Estos días y a estas horas he sentido muchas voces que reclaman con urgencia que pongamos fin al 155 y la investidura y la formación de un Gobierno es el camino más rápido. Sin embargo, no podemos esperar garantías de un sistema judicial que mete en prisión a los Jordis [Cuixart y Sànchez], Joauim [Forn] y Oriol [Junqueras], que mantiene en el exilio al Gobierno legítimo de la Generalitat, que hace seguidismo de un Gobierno que se salta la ley y suspende los derechos más fundamentales".

Carles Puigdemont: "El Estado español continúa haciendo el chantaje de obligarnos a escoger un presidente y un Gobierno que los complazca a ellos o mantendrá en vigor sin ningún rubor ni remordimiento el golpe de Estado del 155. Si ya lo han dicho, están dispuestos a pagar el precio que sea necesario. Si este precio es saltarse el Estado de derecho, ya nos han aclarado que están dispuestos a pagarlo. La decisión del pueblo de Cataluña, sin embargo, del día 21 de diciembre es inapelable. No queremos el 155. No queremos que se nos haga tomar políticas ajenas a la voluntad de los ciudadanos. No queremos que se nos continúe persiguiendo y reprimiendo por nuestras ideas. Y pensar que se levantará el 155 cumpliendo como alumnos aventajados la doctrina del 155 es de una gran falta de realismo".

Carles Puigdemont: "El realismo es el 21 de diciembre. El baño de realidad son los más de dos millones de votos a favor de la independencia en unas urnas en unas condiciones imposibles, donde fue a votar casi el 80% del censo. La normalidad democrática es la que sale del Parlament, y no la que sale de un Tribunal Constitucional interferido y teledirigido por la Moncloa. Tendremos que dedicar los próximos años a defendernos como país desde todas las posiciones y, reconozcámoslo, no siempre los elementos están a nuestro favor, pero Cataluña no se ha rendido. El proyecto de país libre, de país mejor, une a mucha más gente que el de un país sometido y decadente. Hoy Cataluña tenía la oportunidad de continuar construyendo el país que sus ciudadanos quieren, pero tendrá que mantenerse todavía en la parálisis a la que le obligan los que han perdido las elecciones. Hoy tendríamos que estar hablando de los proyectos de gobierno para los próximos cuatro años, de cómo encaramos como Gobierno legitimado por las urnas la etapa de restitución y regeneración democrática, pero tenemos que continuar hablando de la inefable judicialización de la política catalana, que frena nuestro progreso colectivo y afecta especialmente a los sectores sociales más desfavorecidos".

Carles Puigemont: "No tengo ningún derecho a abrir ninguna puerta que legitime este ataque que hemos sufrido como país. Sobre los resultados de un chantaje no se puede construir futuro ni construir república, no se puede construir dignidad ni democracia. Sin embargo, sobre los resultados del diálogo y de la negociación todo es posible. Negarse a hablar, negarse a relacionarse con esta realidad, es negar a los catalanes la libertad de poder decidir, no ya si pueden escoger un Gobierno que quiera un Estado independiente, sino la libertad de si pueden escoger un Gobierno. Por eso, ha llegado el momento de que la mayoría social y política del soberanismo dé una respuesta unitaria y coordinada a este nuevo ataque para abordar la etapa del despliegue del mandato del 1 de octubre yd el 21 de diciembre. Invito con este propósito a los representantes de esta mayoría a que nos permita superar el desafío del Estado por una parte y por otro que nos permita consolidar las posiciones conseguidas en los últimos años de movilizaciones pacíficas y democráticas y nos permita finalmente desplegar sin chantaje ni represiones el mandato de las urnas".

Carles Puigdemont: "Lo que nos ha traído hasta aquí ha sido la unidad. No la perdamos. Es lo que sueñan los que nos quieren en prisión y en el exilio por muchos años. Mantengámonos unidos porque vendrán nuevos desafíos democráticos que solo podremos superar si persisitmos, de la misma manera que los hemos ido superando uno tras otro. Tenemos ciertamente por delante un Estado muy poderoso y con permiso para ir más allá del Estado de derecho, pero que no puede evitar poner en evidencia sus costuras cuando nos dirigimos sin complejos, sin miedo, con serenidad, pero sin renuncia. Si nos mantenemos juntos, firmes y dignos, democráticos y pacíficos, continuaremos avanzando hasta la plenitud de nuestra libertad porque tenemos derecho y porque nos lo hemos ganado".





Nota: Bla Bla Bla, pero no dice nada. Habla como Ozores.
 
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Y los Mossos negociando por si quieren irse. Si se van no los identifican. Gente de Arrán, CUP, Comités en defensa de la República y tal.

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Catalunya, juguete roto

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Manifestación fuera del Parlament este martes


La clase dirigente catalana ha actuado con una tremenda irresponsabilidad en el proceso: ha excitado a la gente, les ha dicho que la independencia estaba “a tocar” y que incluso sería pan comido. Les engañaron desde el principio.

Empezando por Artur Mas y acabando por Carles Puigdemont. Ellos son los principales responsables del bloqueo institucional y político. La historia será implacables con ambos.

Mas porque, en el pleno tras la sentencia del Estatut, apostó por “un nuevo camino sin límites” en alusión al derecho a decidir pero “evitando al máximo las fracturas sociales dentro de Catalunya”. Era plenamente consciente del riesgo.

Nadie puede negar ahora, ni siquiera él mismo, que hay fractura social en Catalunya. La sociedad catalana se ha dividido en dos bloques impermeables. Y lo que es peor: irreconciliables. Gracias, Artur.

Mientras que Puigdemont continua vivendo en su mundo: que él critique a los gobiernos que se “saltan la ley”, que hable de “golpe de estado” o exija respeto al “estado de derecho” ya no entra en el ámbito de la política sino de la psicología o incluso de la psiquiatría. El expresidente se ha convertido en un caso clínico

La realidad es que, tras dar esperanzas a sus seguidores a través de las redes sociales, ni siquiera se ha atrevido a moverse de Bruselas. Incluso a pesar de lo que prometió en campaña. De esto no ha dicho ni una palabra en su mensaje desde la capital belga. Diga lo que diga, Puigdemont no piensa en Catalunya: piensa en él.

Pero hay que ser claros: no ha sido sólo la clase política dirigente -la soberanista al menos- la que nos ha llevado hasta aquí sino la clase dirigente en general: líderes de opinión, tertulianos, intelectuales, algunos empresarios e incuso medios de comunicación públicos y privados.

El exconsejero con Pasqual Maragall Josep Maria Vallés afirmaba este martes en una entrevista en la contraportada de La Vanguardia que, para ser independientes, se precisaban tres condiciones: “una mayoría social incuestionable”, el “apoyo incondicional de una gran potencia” y la capacidad de “asumir grandes sacrificios materiales y humanos”. Ninguna se cumplió.

¿Pero ustedes creen que no lo sabían? Sabían perfectamente que si no era imposible era mucho más difícil de lo que decían en público. Por intereses personales y económicos -más que por convicciones ideológicas- prefirieron callar, mirar hacia otro lado o simplemente no decir la verdad.

Los que tienen la paciencia de leerme ya saben que he afirmado con frecuencia que las revoluciones las hacen los descamisados, los hambrientos, los que no tienen nada que perder. No gente con segunda residencia en la Cerdanya o el Empordà.

Cataluña es, en estos momentos, un juguete roto por una clase dirigente que apretó el acelerador pensando que así podría mandar siempre. Costará mucho reparar el daño causado. Quizá incluso un par de generaciones. Y que no vaya a peor. Esto sí que lo tenemos a tocar.

Catalunya, juguete roto
 
Un candidato cualquiera ya sea de JuntsXEgocentrismoDePuchi o ERC, se levanta el 155 y gobierno independentista. Pues no. El egocentrismo y el orgullo de un prófugo al que le doran la píldora exaltados con mucho tiempo y ocio, bloqueando el gobierno y la vida de 7 millones de seres humanos.

Por Cataluña no. Diga señor Carles por la desesperación de salvar su cobarde culo ante la realidad. Todo lo demás es decoración y discurso vacuo y alejado de lógicas y realidades interplanetarias.


Un abrazo!
 
Arriba Pie