El año 1700 muere el último rey de la rama española de la dinastía de los Austrias; Carlos II “El Hechizado”. Y hereda el trono el francés Felipe V de Borbón.
Se puede decir que el testamento fue aceptado por todos los reinos españoles. Aunque la larga intriga por el trono español dejó en todo el país partidarios de Carlos de Austria.
En Cataluña Felipe V llegó en 1702, juró los fueros y leyes y concedió ventajas económicas a la burguesía y títulos y honores a los nobles, en unas cortes que fueron la mejor negociación de estas con un rey en la Edad Moderna. En medio de un ambiente de optimismo y declaraciones de lealtad de los catalanes:
“el Rey es español por más que haya nacido en Francia. Porque los reyes toman la naturaleza de la Corona, no de la cuna; de los reinos en que mandan, no de las tierras en que nacieron [...] venga a España el serenísimo Felipe de Francia y será más español que nosotros, pues a nosotros nos hizo españoles la tierra, y a Felipe el Cielo, a nosotros la cuna y a Felipe la Corona”.
El catalán Francesc Bru
Sin embargo, el resto de potencias europeas no admitían que las viejas enemigas, España y Francia, ahora se aliasen y estrecharan lazos, y estalló la guerra en Europa con Francia y España por un lado y Austria, parte de Alemania, Inglaterra, Holanda, Portugal y Saboya por otro.
En Cataluña, los holandeses e ingleses, partidarios de Carlos, tenían influencia entre la burguesía, debido a las largas relaciones comerciales con ellos, y estos burgueses decidieron cambiar de bando, cuando Carlos desembarcó en Lisboa y llamó a los españoles a levantarse contra Felipe, atizando el resentimiento en Cataluña contra los franceses, que hasta hacía poco eran enemigos de España y hacía solo tres años en la última guerra habían llegado a tomar tras duro asedio Barcelona,
acusándoles de querer someter España a Francia, los austriacistas lograron así el levantamiento en zonas que habían sido particularmente castigadas por las guerras con Francia, que luego se extendieron por toda la corona de Aragón y por parte de Castilla en una guerra civil entre españoles.
“Hasta el último momento de la lucha los objetivos habían sido los que se hacían constar en el documento dirigido al pueblo: salvar la libertad del Principado y de toda España; evitar la esclavitud que espera a los catalanes y al resto de españoles bajo el dominio francés; derramar la sangre gloriosamente por su rey, por su honor, por la patria y por la libertad de toda España”
Ferràn Soldevila
No por nada, en el tratado de Génova que los austriacistas firmaron con los liados de Carlos, figura hasta 8 veces que este sería rey de toda España sin división.
En 1704, los aliados del pretendiente austriaco, atacaron Barcelona, bombardeando la y tomándola, y así se extendieron por Cataluña, algunas ciudades se unieron a ellos y otras como Tarragona fueron tomadas, mientras Cataluña se dividía en una autentica guerra civil. "Todo el Principado en armas se enfureció contra sí mismo."
Al revés de lo que inventan hoy los nacionalistas, la guerra de Sucesión no supuso el enfrentamiento entre Cataluña- Austria y España (o Castilla)-Francia.
Ciudades y comarcas pertenecientes al antiguo reino de Aragón como Castellón, Alicante, el valle de Arán, el interior de las provincias de Barcelona y Valencia, Calatayud o Tarazona, fueron partidarias de Felipe V, el rey Borbón.
Y lugares como Madrid, Alcalá o Toledo se declararon fieles al aspirante austriaco, el archiduque Carlos.
Poco a poco el bando felipista recuperó las ciudades catalanas, quedando solo Barcelona:
Muchos de los refugiados en Barcelona eran castellanos, aragoneses y valencianos opuestos al régimen borbónico.
General Antonio Villarroel, jefe militar de la defensa de Barcelona:
”Señores, hijos y hermanas: hoy es el día en que se han de acordar del valor y gloriosas acciones en todos los tiempos ha ejecutado nuestra nación, por nosotros y por la nación española peleamos. Hoy es el día de morir o vencer”
Conseller en Cap, Rafael de Casanovas:
“No serenos esclavos con los demás españoles engañados, y todos en esclavitud del dominio francés; pero se confía con todo, que como verdaderos hijos de la patria y amantes de la libertad acudirán todos a los lugares señalados a fin de derramar gloriosamente su sangre y vida por su rey, por su honor, por la patria y por la libertad de toda España”
Tras un duro asedio, Rafael Casanova, visitó al duque de Berwick al frente de una delegación pero se negó a hablar sobre la rendición, rechazando con ello la propuesta de capitulación que el duque le había ofrecido. Villarroel dimitió, pues no le veía ningún sentido a la resistencia.
Obligados a asaltar la ciudad, la batalla costó 6.000 las bajas de los defensores y en 10.000 las bajas de los atacantes. Hasta que finalmente, los rebeldes se rindieron pidiendo a cambio su vida, cosa que el general realista cedió y añadió la preservación de su hacienda.
Casanova, al que se le rinde culto en la diada como a un mártir, no solo no murió, sino que tras hacerse el muerto y escarpar disfrazado, el rey le perdonó.
LOS DECRETOS DE NUEVA PLANTA
Mucho se a cargado sobre estas leyes de Felipe V. Pero ¿Qué fueron en realidad?
Los nacionalistas aúllan diciendo que abolió las leyes y libertades de Cataluña, ¿Qué libertades eran esas? Las de una oligarquía catalana que protegía privilegios feudales como el de maltratar a los catalanes plebeyos, o que estos no pudiesen acudir a la justicia del rey ante sus abusos.
Ya en 1615 el obispo de Vic escribía preocupado al rey Felipe III: “dicen que Su Majestad envíe gente y los conquiste, que todos se la darán y siente la justicia como en Castilla, y les quite sus malos usos y costumbres”.
Esos eran los privilegios medievales de una casta oligárquica en Cataluña, que ya habían combatido los reyes de Aragón antes de la unión con Castilla (Jaime II, Alfonso IV, Pedro IV, Alfonso V, Juan II)
Del carácter patriótico de esos privilegios, solo hace falta ver como le ofrecieron al rey de Castilla Cataluña si les ayudaba a defenderlos de su propio rey antes de la unión de coronas, o como buscaron la ayuda del rey de Francia en otras ocasiones.
Los reyes de la casa de Austria transigieron con aquellos privilegios arcaicos, pero Felipe V, tras ser traicionado por la oligarquía, los abolió como parte de la modernización del Estado.
También se acusa al Felipe V de prohibir el catalán...la única norma respecto a la lengua, es referente a los juzgados, sustituyendo EL LATÍN por el castellano para usar un solo idioma en toda la administración.
Y en formalizar como legua franca en toda España el castellano, al ser el más usado, y enseñarlo a las clases dirigente catalanas, cosa que ya pasaba de forma oficiosa, que es muy distinto de abolir el catalán.
Fue la Nueva Planta y al administración borbonica la que permitió a los catalanes acceder a un mercado español y americano de habla castellana, y la fomentó con su proteccionismo de la industria catalana, llevando al principado a una prosperidad enorme justo antes de la revolución industrial...ese fue el terrible legado de Felipe V.
Resumen:
La Diada de los nacionalistas es una patraña.