Putin muere y se va al infierno, pasado un tiempo, le dan un día libre por buen comportamiento.
Así que va a Moscú, entra en un bar, pide una copa y le pregunta al camarero :
- ¿Crimea es nuestra?
- Sí, lo es, le responde el camarero.
- ¿Y el Donbás?
- También es nuestro.
- Y Kiev?
- También.
Satisfecho, Putin bebe y pregunta:
- Gracias, ¿cuánto le debo?
- 5 euros.