Que gente, alguno de nosotros, esté buscando un fin de semana una casa rural para hacer barbacoas y masajearse, estoy entre ellos, es incompatible con ser estrategas geopolíticos. No sabemos una mierda y si en algo somos expertos es en babear con las tías de dawson y decir gilipolleces en el hilo de los eléctricos.
Saber cómo viven los israelís con la amenaza constante de millones de musulmanes queriendo cortarte el cuello, y consiguiéndolo a veces, no lo sabemos. Como no sabemos si Irán está a un paso de bombas nucleares ni sabemos si son capaces de tirarlas y sacrificar a los musulmanes que queden al alcance, luego hacerlos mártires y pelillos a la mar. Las sociedades yihadistas están enfermas, son un nido de tarados psicópatas sin cultura y no derramaré un quejido por quienes están en la primera línea de defensa. Prefiero lo que hace Israel a que no estuviera y nada pudiera detener a ese germen. Solo imaginarme vivir bajo ese yugo, me estremece. Y flipo con que muchos no lo vean.