La imparable burbuja de deuda
Roberto Centeno
Si el año pasado Solbes batió el record de los Presupuestos más disparatados de la historia de la hacienda española, Salgado ha decidido superarle. Plantea la mayor subida del gasto de la historia presupuestaria, reduce la participación del gasto social en 1,2 puntos, castiga el consumo y el ahorro de las clases medias y bajas, retira las dos terceras partes de los estímulos fiscales, ataca directamente la estructura productiva de la nación, y no exige a CCAA y Ayuntamientos, los responsables de los dos tercios del gasto, que reduzcan su despilfarro. ¿Alguien ha visto jamás tal cúmulo de disparates juntos? Y lo peor de todo: un déficit del Estado en 2010 superior al de 2009, ya que la subida impositiva no compensará ni de lejos el descenso de ingresos por la ulterior caída de la actividad económica, ni las prestaciones por desempleo, que como en 2009 serán muy superiores a las estimadas, ni los mayores pagos por intereses.
Déficit que se está financiando a corto sin problemas, pero generando una gigantesca burbuja de deuda, infinitamente más letal que la burbuja inmobiliaria. Y el mecanismo es exactamente el mismo: una política de dinero fácil, donde unos bancos insensatos prestaron dinero sin límite a personas insensatas, a unos tipos de interés muy bajos, y con una permisividad suicida del regulador. Ahora es un banco insensato, el Banco Central Europeo, prestando sin límite a través de un mecanismo insensato -presta al 1% a bancos para que compren deuda a corto, llevándose 2,7 puntos de tirón- a un gobierno insensato, cuya política demencial de gasto está elevando nuestros compromisos de pagos a niveles que nuestra economía será incapaz de afrontar. Cuando el año próximo, el crédito se reduzca y los tipos de interés se doblen, el desastre está asegurado, y si la inflación empieza a repuntar, el corte sería drástico, mientras España seguirá en recesión. Ello nos pondría en peligro cierto de default, un riesgo tan inasumible para la Eurozona, que obligaría a sus instituciones a imponernos un durísimo plan de ajuste.
A 31 de agosto la emisión neta de deuda del Estado alcanzaba ya los 71.600 millones de euros, y dado que el tercer cuatrimestre es el peor a efectos de pagos, particularmente diciembre -el déficit a fin de 2008 fue el doble que el agosto- el incremento neto de deuda a fin de año estará entre los 130 y los 140.000 millones de euros. Y a esto hay que sumarle la de CCAA, Ayuntamientos, y la de empresas estatales e INIs autonómicos. Con los datos de agosto y los Presupuestos de la Srta. Pepis, éste es el escenario más probable.
Y el problema no es solo la cifra absoluta, es sobre todo la tasa de crecimiento, un 30% de media, mientras la deuda de Francia crece al 9% o en Italia al 5%.
¿Y cual es la solución?, lo he explicado en varias ocasiones, es muy clara y pasa en orden de prioridades sine qua non -es decir, cada una es insuficiente sin la anterior– por: cambio del modelo de Estado, esto es lo realmente crítico, todo lo que no empiece por ahí es un puro camelo; reestructuración del sistema financiero en graves dificultades por muchas mentiras que nos cuenten los interesados y el Banco de España; y reformas estructurales en profundidad, incluido el mercado de trabajo, y luego el resto de cambios imprescindibles, educación, justicia, investigación, etc. ¿Alguien en su sano juicio puede pensar que sin reducir el despilfarro autonómico, sin restablecer el crédito a familias y empresas la reforma laboral serviría de algo?
Pero vayamos a los Presupuestos, mientras familias y empresas reducen drásticamente su consumo, estos irresponsables despilfarran como nunca. Por ello el cambio debe ser radical y de eficacia probada: una fuerte bajada de impuestos y una reducción aún mayor del gasto, para permitir la bajada de impuestos y frenar la imparable espiral déficit-deuda. La reducción de impuestos debería ser de unos 15.000 millones de euros, IRPF subiendo el mínimo exento y reduciendo tipos a las rentas bajas, y Sociedades, básicamente a PYMES. Además, los 5.000 millones del Plan E no pueden despilfarrarse de nuevo en inversiones absurdas, deben dedicarse íntegramente a repagar la deuda de los Ayuntamientos a PYMES y autónomos, así y solo así su efecto sobre el empleo sería importante y duradero. Y también, congelación de IBIs y el resto de impuestos locales.
Chapuzas presupuestarias
Paralelamente el gasto debería recortarse en 60.000 millones, y no incrementarse en 27.000 millones, como hacen estos irresponsables proteicos. ¿Cómo? En primer lugar y consecuencia de las chapuzas presupuestarias 2008 y 2009, las CCAA han recibido una ingente cantidad de dinero de más, un dinero que les fue entregado a cuenta, en base a unas delirantes expectativas de ingresos. Conocemos la de 2.008, 6.000 millones de euros de más, y como ya es perfectamente posible evaluar lo que se ha entregado a cuenta de más en 2009, donde el descuadre fue al menos tres veces mayor, el total serían más de 20.000 millones de euros, que hay que restar de los 43.000 que debemos transferirles según PGE de la Sta. Pepis. Es inaceptable, es inmoral, es un robo que en la situación de angustia de las cuentas públicas se les permita devolverlo cuando quieran, como dice Zapatero. Después, los 11.000 millones que el irresponsable de Moncloa, se ha comprometido a entregar en “la nueva financiación”, y que España no tiene.
Luego los recortes del Estado: Ayuda al Desarrollo- a dictadores tercermundistas- 4.000 millones menos y quedarnos en el 0,1% del PIB, España no puede ir más lejos. Subvenciones a las renovables, el paraíso del pelotazo que el loco de ZP ha cedido a las CCAA, ¡la política energética de la nación!, 2.000 millones. Supresión de ministerios inútiles, Vivienda, Igualdad, Cultura y Medio Ambiente, 6.000 millones, con un ahorro neto de 4.000 pues otros departamentos deberán hacerse cargo de las funciones no prescindibles. RTVE y TV autonómicas, que se financien con publicidad o que cierren. Chorradas y subvenciones prescindibles de Sebastián, 1.000 millones. Robo de los titiriteros de la ceja, 500 millones. Total, más de 13.000 millones de ahorro. Y el resto sólo puede venir de un sitio, del insensato incremento de la participación de las CCAA en los impuestos estatales, que simplemente no se puede realizar. ¿Que es imposible?, lo único imposible es seguir hacia el precipicio.
Sólo hace falta voluntad política: un pacto de Estado, un pacto con la realidad, entre PSOE y PP. Hay mil sitios que todos conocen donde se está tirando el dinero a carretadas. Funcionarios inútiles a cientos de miles, solo 200.000 dedicados a inventar, implementar e vigilar, barreras administrativas, comerciales o lingüísticas, en las 17 taifas, es decir, dedicados a destruir España. Embajadas, y no solo de Cataluña, la tiene en Bruselas hasta ¡La Línea de la Concepción! Viajes inútiles por todo el mundo de líderes regionales y alcaldes con sus séquitos de paniaguados y gorrones, ¿han visto Uds una delegación de Escocia o de Texas recorriendo el mundo para promocionar sus regiones? Coches oficiales, tenemos más que los EEUU. Decenas de miles de asesores que no asesoran con sueldos astronómicos. Un gasto en Parlamentos regionales disparatado único en el mundo, y así sucesivamente. Y esto tiene que acabar o España irá a la suspensión de pagos como nación, es así de sencillo.