El Disparate Económico
España S.O.S.: de Moody’s a la indignidad de Rajoy
¡A buenas horas mangas verdes! Moody´s la agencia de rating más importante del mundo ha descubierto el Mediterráneo en Ciudad Real y rebajado la deuda de Castilla-La Mancha (CLM) cinco escalones hasta el nivel del bono basura. Es decir, al nivel de los bonos de Portugal que se cotizan al 50 % de su valor nominal ( ver páginas de bonos en FT). Claro que también, los más preclaros analistas patrios acaban de descubrir que España no cumplirá el objetivo de déficit y predicen, ¡oh maravilla!, que será del 7 o el 7,5% del PIB. Algo que entraría en el ámbito de lo milagroso, ya que el primer semestre se ha cerrado con un descuadre del 9,9 % oficial, y en el segundo todo va muchísimo peor.
Increíblemente, Moody´s había dado por buenas las cifras de la señora Salgado en mayo, asegurando que CLM cumplía sus objetivos de déficit, que ya entonces eran manifiestamente falsas. Y también en diciembre, cuando afirmaría con su desfachatez habitual, que todas la CCAA habían cumplido con los objetivos cuando ya era público que en Cataluña era tres veces mayor, añadiendo con un par de narices y sin despeinarse, que el déficit público 2010 se había reducido al 9,2 % del PIB. La mentira era tan burda que algunos lo denunciamos escandalizados, pero lo asombroso es que no sólo las agencias y los analistas patrios, sino la Comisión Europea y el FMI lo aceptaron como la Biblia. Pero las cifras falsas nunca cambian la realidad, sólo la empeoran, y una vez levantadas las alfombras en varias comunidades y ayuntamientos, Moody´s rebajaría la calificación de diez CCAA a nivel de bono basura.
¿Y ahora qué pasa?
Pues pasa que, de un lado, ha quedado oficialmente probado lo que algunos venimos diciendo desde 2007: que el Estado de las autonomías es económicamente inviable y que la espiral de déficit -donde el objetivo del 6 % para 2011 va a ser del doble y no del 7,5 % -, y las necesidades de endeudamiento de 20.000 millones de euros mes, ya no hay quien los mantenga. La situación es tan grave, que amigos de la Comisión en Bruselas me cuentan que Almunia está literalmente aterrado de lo que pueda ocurrir con España en cuestión de semanas. Y de otro, impide ya en el caso de CLM el acceso a cualquier tipo de crédito normal, y prácticamente en todas las demás, lo que obligará a recurrir al expolio de los bonos patrióticos o a subir impuestos, porque lo de reducir los gastos al nivel de los ingresos no entra en los planes de la casta política parasitaria.
Lo único bueno de la historia es que bancos y cajas insensatas, que han estado financiando este despilfarro y en consecuencia son responsables principales de nuestra ruina (sin su dinero, “el Estado de derroche en que se ha convertido este país”, en palabras de Juan Roig dueño de Mercadona, hubiera sido imposible), lo van a pagar muy caro: el acuerdo tácito sector financiero-Gobierno de “tú me compras la deuda y yo te avalo las renovaciones de crédito y te permito mentir sin límite en las valoraciones de tus activos”, puede llevar a la quiebra a más de la mitad de estas entidades.
La quita del 5 % aceptada ya por Zapatero o valorar a mercado, que pide ahora la Autoridad Bancaria Europea (EBA) para nuestra deuda soberana, da realmente lo mismo, porque los bonos y obligaciones españoles emitidos hace uno o dos años se valoran en el mercado entre un 15 y un 30 % por debajo del nominal. ¿Que al final la EBA permite a los bancos mantener en sus balances la ficción de que valen el 95%...? Pues qué bien, eso no soluciona el problema, sólo lo aplaza y lo complica. Bankia será la más afectada por el 5 %, y luego los grandes, lo que les obligará a buscar más capital. ¡Calculen si valorasen a mercado!
Los bonos y obligaciones españoles emitidos hace uno o dos años se valoran en el mercado entre un 15 y un 30 % por debajo del nominal
Pero esto no es lo más grave. ¿Saben cuánto vale la deuda autonómica y local después de las rebajas de Moody´s a varias CCAA a nivel de bono basura o similar? ¿Y después de que los listos de nuestros banqueros tienen casi 200.000 millones sumando el conjunto de modalidades de crédito? Pues entre el 50 y el 60 % de su nominal. Un agujero de 100.000 millones adicional al ladrillo, que llevará a la quiebra a más de la mitad de entidades, porque no lo recuperarán ni con milagro de por medio.
Y aquí resulta imprescindible explicar el expolio que suponen los bonos patrióticos. ¿Saben cómo los han colocado Montilla, Camps, Griñán o ahora Mas, de nuevo Valencia, además Murcia y luego quien se tercie? Nada más sencillo: se coge a una serie de cajas de la zona y se les encarga que, a cambio de unas comisiones de escándalo, 3% o más, coloquen los bonos patrióticos entre sus clientes.
¿Y cómo lo hacen? Ya que ninguna persona racional compraría bonos basura o casi al 4,75% de interés, cuando este tipo de bonos tienen una rentabilidad efectiva, como pueden ver diariamente en el Financial Times, entre el 13 y el 18 % en los mercados internacionales. Pues muy fácil: se coge primero a aquellos clientes incautos y desinformados a quienes las cajas engañan diciéndoles que son unos bonos estupendos. Y luego a aquellos pocos afortunados beneficiarios de pólizas de crédito de la entidad en cuestión a los que se dice: “mire don Fulano, tenemos aquí unos bonos patrióticos y como usted tiene una póliza de crédito de X millones, si quiere mantenerla nos tiene que comprar el equivalente al 10 % de X o le cancelamos la póliza”. D Fulano jura en arameo, pero como la necesita desesperadamente para mantener su negocio a flote, compra. Es así como las cajas locales financian ahora la ruina de la nación.
“Que se deje de hacer todo lo que no añada valor”
Decía el miércoles Juan Roig en Valencia en referencia al desastre del sistema autonómico, con inusual dureza delante de la Reina y del presidente de la Generalitat valenciana, que “se deje de hacer todo lo que no añada valor”. Y se preguntaba “¿qué ha sido de los valores del esfuerzo y el trabajo?”. Y se respondía a sí mismo: “nunca saldremos de la crisis si no abandonamos la cultura del maná y la actitud de desidia en la que estamos instalados”. Y digo yo, y sin salir de Valencia, ¿en qué añaden valor las casi cien empresas públicas y fundaciones de la Generalitat, donde sólo las cuatro primeras deben 3.800 millones de euros que jamás podrán devolver? ¿En qué la ruina de la televisión autonómica, los equipos de fútbol o el aeropuerto de Castellón donde aún no ha aterrizado un solo avión ? ¿En qué añade valor la legión de coches oficiales ? ¿En qué la Ópera, la ciudad de las Artes y las Ciencias o la Fórmula 1? ¿ Es así como Rajoy piensa salvar España?
¿Qué valor añade, o mejor, qué insulto a España y a los españoles es que Gallardón, el mayor despilfarrador del Reino, futuro ministro de Fomento de Rajoy desde donde acabará de arruinar definitivamente a la nación y no solo a la capital, tenga un mayordomo de 3.150 euros al mes no ya para servirle el café, sino para avisar a los funcionarios de cuándo va a salir para que se escondan porque no quiere ver a nadie en su camino, como hacían los faraones y los emperadores de China? ¿Puede alguien racional y decente votar la lista de este sátrapa el próximo 20-N?
Y así hasta el infinito, porque ni el 2 % del gasto autonómico y local, descontando Sanidad y Educación que suponen el 45 % del gasto para la media de CCAA, añade valor alguno. Pero es que es mucho peor: no sólo no añade valor, es que lo resta despilfarrando recursos ingentes, más de 100.000 millones de euros año el conjunto del sistema, que se detraen de actividades productivas que sí crean valor. Por ello lo repito una vez más, o los españoles acabamos con las autonomías, o las autonomías acabarán con nosotros.