En cuanto pueda escribir desde algo que no se cuelgue cada 20 minutos te escribo un privado. Por ahora, baste decir que se perfectamente por lo que estas pasando, y lo se por experiencia propia.
Aquí un depresivo crónico diagnosticado y con medicación, desde hace ya unos cuantos añitos. Se perfectamente lo que son los días malos, la tristeza e impotencia que se siente cuando tu mismo descubres que tu manera de ser ha cambiado, cuando te miras al espejo y no te reconoces, la llorera ( hablemos claro) cuando te das cuenta de que esa persona que en realidad no eres tu, hace sufrir a tus seres queridos, llenándolos de tristeza, rabia e impotencia.
Con mucho cariño, apoyo, y fuerza de voluntad, se sale de todo. Yo he mejorado enormemente desde los 16 años, donde en numerosas ocasiones no veía la luz al final del túnel. No lo creía posible, pero así fue. Recupere las ganas de vivir. Recupere la alegria. Reuní fuerzas para levantarme de la cama cada mañana de nuevo y enfrentarme a la vida.
Jamás pienses que estas solo. No es cierto. Si necesitas hablar, desahogarte, consejo, o simplemente un amigo, aquí me tienes. Aquí nos tienes. Pero no te rindas. Nunca. Y menos tu, persona alegre y bondadosa, siempre dispuesta a ayudar, en un mundo cada vez mas lleno de cinismo, amargura, maldad e hipocresía. Tu me haces tener esperanza.
No pienso permitir que te hundas en el abismo. De ninguna manera. Si tengo que entrar en la boca del infierno a rescatarte, lo haré.
Un abrazo enorme, amigo.
Aquí un depresivo crónico diagnosticado y con medicación, desde hace ya unos cuantos añitos. Se perfectamente lo que son los días malos, la tristeza e impotencia que se siente cuando tu mismo descubres que tu manera de ser ha cambiado, cuando te miras al espejo y no te reconoces, la llorera ( hablemos claro) cuando te das cuenta de que esa persona que en realidad no eres tu, hace sufrir a tus seres queridos, llenándolos de tristeza, rabia e impotencia.
Con mucho cariño, apoyo, y fuerza de voluntad, se sale de todo. Yo he mejorado enormemente desde los 16 años, donde en numerosas ocasiones no veía la luz al final del túnel. No lo creía posible, pero así fue. Recupere las ganas de vivir. Recupere la alegria. Reuní fuerzas para levantarme de la cama cada mañana de nuevo y enfrentarme a la vida.
Jamás pienses que estas solo. No es cierto. Si necesitas hablar, desahogarte, consejo, o simplemente un amigo, aquí me tienes. Aquí nos tienes. Pero no te rindas. Nunca. Y menos tu, persona alegre y bondadosa, siempre dispuesta a ayudar, en un mundo cada vez mas lleno de cinismo, amargura, maldad e hipocresía. Tu me haces tener esperanza.
No pienso permitir que te hundas en el abismo. De ninguna manera. Si tengo que entrar en la boca del infierno a rescatarte, lo haré.
Un abrazo enorme, amigo.