Pero vamos a ver.
Rubiales es un paleto. Tenian que pedir si dimisión o al menos sancionarle por todo lo que monto en el palco (incluido el beso, pero no solo el beso) porque es un funcionario representado a un país y da vergüenza ajena.
También tenían que haberle llevado a juicio varias veces por todos los mangoneos en los que ha estado metido. Y después que el juez dictamine lo que tenga que dictaminar. Pero eso, no interesa.
Y las futbolistas son, hasta que se demuestre lo contrario, VENENO puro. Tu no puedes mandar un tío a juicio por agresión sexual por un beso en el que se ve que das el consentimiento, con fiesta y confirmación del consentimiento posterior con el susodicho en el vestuario y BUS haciendo coñas con el tema, aceptando el viaje a Ibiza que te paga el agresor y haciendo coñas en Ibiza sobre el tema casi una semana después de la supuesta agresión (aquí no hay atenuante que valga, había pasado el tiempo suficiente para tomarse el tema en serio si había decidido rectificar. No digo montar un drama, pero si tomárselo en serio).
Le montan la que le han montado a Rubiales a un Padre, hermano, o hijo vuestro y arde el mundo.
Vamos, que es perfectamente compatible opinar que todos son unos gilipollas y que tienen muy poca vergüenza ajena. No se porque algunos os indignais. Estamos viviendo uno de los mayores esperpentos sociales que ha ocurrido en este país (y mira que los ha habido) y es por culpa de todos los involucrados. Rubiales, las jugadores, los políticos, el feminismo más desbocado, los borregos que no tienen opinión propia y siguen a la masa, los medios...no se salva ni uno.
Si esto fuera un país medio decente, después del BOCHORNO el RIDICULO que están haciendo todos, al menos tendrían la vergüenza ajena de parar, no seguir haciendo el imbécil y en todo caso llevar a juicio lo que tengan que llevar y que dicte sentencia un juez. Pero no, ni en eso tienen sentido del ridículo. Bueno, algunoa, otros después de los vídeos de ellas ya están reculando o pasando del tema para ver si la gente se olvida de todas las chorradas que han dicho.