Atreyub
En busca y captura
Respuesta: La saga de "El planeta de los simios"
Otra espinaza que llevaba tiempo queriéndome quitar:
- El planeta de los simios (The Planet of the Apes, 1968, Franklin J. Schaffner)
Película icono de la ciencia ficción basada en la novela de Pierre Boulle que también funcionaría como cuento filosófico, crítica social y política y que a la vez funciona perfectamente como película de aventuras y acción donde un cómputo de elementos, a pesar de creer en un principio que iba a ser un auténtico desastre, se encuentra en conjunción para deparar una expléndida película que se mantiene intacta a pesar de contar ya con 43 años que no son pocos.
De propuesta directa y sobre todo sin decaer en el ritmo, Schaffner dirige una historia donde el diseño de producción a día de hoy quizás ha quedado un tanto demodé en algunos aspectos al igual que en el apartado técnico con zooms demasiado bruscos y fuera de tono pero que sirve perfectamente para emplazar toda la historia en un ambiente cargado de soledad, rudeza, denigración a la inversa y sobre todo de un primitivismo chocante ante la civilización de una especie y el troglodismo de otra. Es interesante ver las clases sociales a las que son relegadas cada animal (gorilas: militar, chimpanzé: científico, orangutanes: política, legal y religiosa).
Con un Charlton Heston en uno de sus papeles más legendarios e icónicos, un maquillaje que sigue funcionando a día de hoy (cierto es que Backer sería el paso siguiente en la perfección de la credulidad) y una BSO que dota a la película de una sensación tribal, de viaje a lo desconocido con instrumentos demasiado arcaicos la película es un tour de force a lo desconocido, a la sorpresa continua y que sabe jugar perfectamente con el suspense de no saber la razón de porqué se ha llegado hasta ese estado tan primitivo y a la vez tan extraño. La primera aparición de los gorilas cazando y matando humanos (ese plano de los gorilas fotografiándose con sus presas es tan significativa), la farsa del juicio, la escapada de Heston con la mítica frase o la introducción en la cueva son ya parte de la cultura popular y con toda la razón del mundo.
Lo del final ya es de marcarlo a fuego en ser uno de los mejores finales de la historia del cine por antonomasia. Un título imprescindible de todas las maneras y que tiene la mítica suficiente como para quedar en el recuerdo.
Otra espinaza que llevaba tiempo queriéndome quitar:
- El planeta de los simios (The Planet of the Apes, 1968, Franklin J. Schaffner)
Película icono de la ciencia ficción basada en la novela de Pierre Boulle que también funcionaría como cuento filosófico, crítica social y política y que a la vez funciona perfectamente como película de aventuras y acción donde un cómputo de elementos, a pesar de creer en un principio que iba a ser un auténtico desastre, se encuentra en conjunción para deparar una expléndida película que se mantiene intacta a pesar de contar ya con 43 años que no son pocos.
De propuesta directa y sobre todo sin decaer en el ritmo, Schaffner dirige una historia donde el diseño de producción a día de hoy quizás ha quedado un tanto demodé en algunos aspectos al igual que en el apartado técnico con zooms demasiado bruscos y fuera de tono pero que sirve perfectamente para emplazar toda la historia en un ambiente cargado de soledad, rudeza, denigración a la inversa y sobre todo de un primitivismo chocante ante la civilización de una especie y el troglodismo de otra. Es interesante ver las clases sociales a las que son relegadas cada animal (gorilas: militar, chimpanzé: científico, orangutanes: política, legal y religiosa).
Con un Charlton Heston en uno de sus papeles más legendarios e icónicos, un maquillaje que sigue funcionando a día de hoy (cierto es que Backer sería el paso siguiente en la perfección de la credulidad) y una BSO que dota a la película de una sensación tribal, de viaje a lo desconocido con instrumentos demasiado arcaicos la película es un tour de force a lo desconocido, a la sorpresa continua y que sabe jugar perfectamente con el suspense de no saber la razón de porqué se ha llegado hasta ese estado tan primitivo y a la vez tan extraño. La primera aparición de los gorilas cazando y matando humanos (ese plano de los gorilas fotografiándose con sus presas es tan significativa), la farsa del juicio, la escapada de Heston con la mítica frase o la introducción en la cueva son ya parte de la cultura popular y con toda la razón del mundo.
Lo del final ya es de marcarlo a fuego en ser uno de los mejores finales de la historia del cine por antonomasia. Un título imprescindible de todas las maneras y que tiene la mítica suficiente como para quedar en el recuerdo.