Atención la que tenían montada. Anton Reixa levantó las alfombras y vemos cultura española por doquier con los derechos de autor. TV y pseudoautores compinchados para poner de madrugada música de mierda registrada por amigos y primos para repartirse los derechos de autor con directivos de TV. Pero vamos música de cambiar una nota a música libre de derechos o composiciones de organillo. Se llevarían más que Jandrito.
Es curioso, sale un trompetero con don de gentes, y se hace directivo de la SGAE... Y pone a sus familiares cambiando una nota en una música libre de derechos, la registran y la echan por la tele. Es brutal.
Y luego le clavan a una peluquería o frutería veintipico euros al mes solo por poner música, y da igual que no pongas nada español ellos se lo trincan todo, solo con tener televisión ya pagas y te dicen que si no quieres pagar tienes que sacar la televisión o el equipo de música.
Tanta voracidad debía tener algún sentido, y ahora ya se va entendiendo todo.
No recaudaban para los autores, sino para sus bolsillos.
Y el puto gobierno de turno legislando a su favor.
País de chorizos, coño.
El otro día que me acosté de madrugada, hice zapping por la MordorTDT y me llamó mucho la atención que todos los canales generalistas tenían conciertos de grupos desconocidos con nivel de bareto de playa.
Si es realmente una conspiración de verdad es que vivimos en Gotham city. Flipante.
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