La vida de Adele (La vie d'Adele)

Es que quitando el tema guión y demás (no di crédito a los diálogos explicativos del existencialismo sartiano...pofavó... y lo de las ostras es de bochorno, viva la sutileza)... ya a nivel narrativo me parece muy mediocrona. Los planos de acercamiento a la boca de Adele tienen algún significado? porque son legión. Me gustó no obstante la descripción social de la familia de ella en base a pequeños detalles. Pero cuando quiere ser "intimista" fracasa por completo.No tiene ningún criterio a la hora de acercar la cámara. Y precisamente el momento clave para tirar de cámara subjetiva, en una escena que había de ser clave en cuando a sutileza y sensibilidad, con ellas tumbadas en un parque, y Adele devorando con los ojos el cuerpo de lo prohibido, del fetiche que ya sabe que va a ser suyo... observando un cuerpo femenico por primera vez con lujuria y sabedora que puede poseerlo. Ese momento era para meter la cámara hasta por el sobaco de Lea Seydoux. Y tan sólo lo sugiere... el sigukente plano es ellas desnudas y follando como sifuera Sasha Grey! No señores por favor... es el primero polvo con una mujer! Debería haber un progreso, un descubrimiento, turbación, ansiedad, curiosidad (mucha), excitación, placer. No un polvo guarro que colma mis espectaivas sicalípticas pero es completamente inverosimil dada la situación. Una vez más, falta total de sensibilidad. Y el resto de narrativa es no haber entendido nada las posibilidades que te permite rodar de este modo. Muy mal Kechocho...
 
Groucho lo ha clavado.

En Cannes debieron pensar: una historia de amor de lesbianas que emociona como una de heterosexuales, no podemos dejar pasar la oportunidad de hacer historia sin premiar esto.

Las actrices muy bien, es lo que tiene el cine francés, hay nivelón en cuanto a talento actoral. Por lo demás, Kechocho rueda con típico truco de cineasta sin talento visual, soltando al operador alrededor de los actores porque así es más real y tal. No tiene ningún sentido del rítmo, ni de la síntesis, ni de la sutileza: las protagonistas se conocen (entre bostezos del espectador) a los tres putos cuartos de hora después tropecientos planos de Adele yendo de un lado para otro, hablar sobre el enamoramiento en clase (ya sabeis, aquí anunciar de qué va realmente la peli), cenas con spaguettis (supongo que para adelantar el maravilloso contrapunto de progres que comen ostras, paletos de clase trabajadora que engullen el plato italiano) y demás morralla de cinema verité. Las escenas de sexo son absolutamente vulgares y ni siquiera funcionan como porno blando. Las tres horazas son risibles dado la simplonería de lo que cuenta, aún me pregunto de la necesidad de inflar los minutos de las secuencias de Adele ejerciendo de maestra, o por qué necesita dos interminables escenas para hacerme ver lo poco que encaja Adele con el ambiente gafapasta de su novia.

Os leo... pero no entiendo nada.
 
Obra maestra absoluta y, probablemente, la mejor historia de amor que he visto en el cine (en eso coincido con Spielberg). La actuación durante las tres horas de Adèle Exarchopoulos, soportando casi en solitario el peso de la película, estratosférica. La dirección, impecable. En resumen: un clásico instantáneo.
 
no te hacía yo de esta... a mí me impresionó también, por mi parte pasada la calentura de esos cuerpos rebosantes de todo, uno empieza a ser consciente de lo que acaba de ver.
 
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