LAST NIGHT IN SOHO - terror por Edgar Wright

Me gusta que Bienvenidos al fin del mundo esté ahí arriba, me lo pasé muy bien.

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Me ha encantado. Todo el tratamiento de los espejos iniciales, la historia en sí, ese colorido que en HDR salta sobremanera en el proyector, el "empaque" de Terence Stamp, y todo el resto de personajes perfectos.
 
Pongo crítica entre spoilers. La peli a mí me ha parecido regulera.

Mezcolanza de intriga, giallo y terror sobrenatural en una historia tipo “coming of age”, a la vez que homenaje nostálgico al Londres de los años 60 y musical encubierto en el que no cantan, pero en el que las continuas canciones hacen avanzar el relato, lo cual creo que es la principal novedad y seña de identidad de este señor.

Me ha parecido una película bastante hueca que lo intenta disimular mediante una puesta en escena potente en lo visual, a la que es difícil negarle aciertos. El enfoque onírico de las realidades superpuestas, u “otros mundos dentro del nuestro”, el doble al otro lado del espejo, el proceso creativo del artista… da la impresión de que todo esto queda muy pobremente esbozado, cayendo incluso en lo gratuito e incoherente (¿entiendo que ella sueña con el fantasma de una persona… todavía viva?). A Wright le quedan, eso sí, los giros de tuerca de una trama muy tonta, con un Terence Stamp cuya imponente presencia se agradece, pero que acaba siendo una personaje que no aporta mucho más allá del simple jugar al despiste (su muerte, además, es descarada exigencia del guion), al igual que el pasado de la prota y su rollo materno-filial.

Los referentes, pues Polanski, cómo no (mujer desequilibrada en problemas, pudor frente a sexualidad desinhibida), y en concreto, El carnaval de las tinieblas, con referencia muy directa en ese maquillaje y en el diseño de los fantasmones. Me ha interesado más la desmitificación de ese Soho pretérito de luz y color, tan fácil de idealizar desde un presente, eso sí, totalmente gentrificado y “prostituido” en favor del despendole estudiantil. También la ambigüedad de la chica del pasado, víctima y verdugo, ese reconocimiento y solidaridad final pese al monstruo en que se ha convertido. Que esa es otra, adentrándose la peli en una denuncia explícita del abuso contra las mujeres que además se prolonga en el tiempo y sigue ahí larvado, una fantasía de fama y glamour que encubre una explotación sistemática y una anulación de la personalidad (“qué nombre más bonito”)… para concluir que no, que todos son muy malos y la violencia engendra violencia… pues vale. Te puedes imaginar esos derroteros de investigación detectivesca para unir todas las piezas, que tarda demasiado en llegar, y en fin, queda una propuesta que me funciona sólo a ratos.
 
La vi ayer, no sé si me ha gustado. Se queda a mitad de camino de todo y esa indefinición pesa más que todo el mérito visual. Abre demasiados frentes, unos se quedan colgados, otros no son lo que parece, otros no tienen sentido.
 
Aquí otro decepcionado. Edgar Wright firmó sus mejores películas en sus colaboraciones con Pegg y Frost, creo que se complementaban perfectamente: de Wright un ingenio visual y juguetón, al servicio del guion también ingenioso de Pegg. Se complementaban bien también por las muchas referencias cinematográficas, y por los personajes de adolescentes en cuerpos de adultos que crecen (algo) a lo largo de las películas. Quién sabe si en la realidad no son tan diferentes a Shaun, Danny o Gary.

¿Qué ha quedado ahora que Wright vuela solo?

Salvando Scott Pilgrim que no es idea original, puro artificio visual. Deslumbrante, porque es un director con muchas ideas visuales, pero de nulo contenido. Aunque no soy muy fan de ella, Baby Driver era un tremendo ejercicio de estilo. En Soho me parece que Wright tenía muy claro el tipo de película que quería hacer, así como las referencias cinematográficas, pero no tenía nada claras ni la historia ni los personajes. Porque una vez se termina la novedad de las dos realidades, me parece que la película avanza sin rumbo, dando vueltas a lo mismo, y encajando ahí la ideología me too porque es lo que se lleva ahora, cuando no creo que la película trate de eso.

Una lástima. Lo mejor que le podría pasar a Wright es volver a juntarse con Pegg, u otro guionista que esté en su misma sintonía.
 
sobre la posible incoherencia que comenta @Harkness_666 ,


te dejan claro que ella en ocasiones ve muertos (por cierto, quien era el del bar del inicio, su padre?), y como "ve" a la rubia piensas que esta muerta.... pero en realidad la ve EN SUEÑOS

o eso me explicaron a mi (que malpensé lo mismo)
 
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