Estoy totalmente de acuerdo con
@calibrador sobre la superioridad de los proyectores de alta gama en salas de dedicadas respecto a las TVs. Necesitas invertir y acondicionar la sala, por eso un cine comercial no es al aire libre o en pabellones con paredes blancas, porque se necesita que esté preparado y acondicionado, pero las sensaciones son eso, de cine, cosa que las TV no lo dan.
Lo que comenta
@LTD lo veo más como algo muy personal y nada generalizado. Pueden cambiar tus gustos y pretensiones a la hora de ver contenido, y lo versátil que es un TV no lo es un proyector puesto y funcionando como debe ser. Un TV te da mucha más opciones de sala, de ambiente, del propio contenido, de quitar y poner, que un proyector en sala dedicada, y además estos televisores cada vez son más grandes, y eso ayuda a la inmersión.
Pero como dice
@TheReeler ¿los OLED de gran tamaño los regalan? Podemos estar hablando que, cuando los hayan, un OLED de 120" pulgadas puede empezar su precio por 30 mil euros. Con eso te pillas 2 proyectores JVC NZ8 de alta gama para sala dedicada. Además que si tú pasas de 77" pulgadas a 100" pulgadas, el salto es grande (a favor) y será una gozada. Pero, ¿Los que ven ya cine en 150" pulgadas con su proyector? No los puedes hacer bajar a diagonales de 100" pulgadas porque destrozas toda la inmersión, salvo que por otros temas ajenos decida ese cambio.
Además, los TVs de gran diagonal presentan problemas, tanto técnicos como logísticos. Técnicos como bien sabe y explica
@calibrador que si con diagonales actuales de gran formato (83" pulgadas) ya presentan en salas oscuras, mientras más se suba de diagonal, los problemas podrán multiplicarse por varias cantidades.
Otro tema que es importante y nadie parece darse cuenta es encerrase en una sala oscura, con una fuente de luz directa a los ojos de más de 100" pulgadas y 2000 nits. ¿Encendemos las luces y subimos las persianas? Adiós a la experiencia cinematográfica.
Temas logísticos, como poder meter un TV de esas características en pisos y casas convencionales. Que cuando hagas semejante tarea, con grúas, instaladores o demás, lo enciendas y veas que es un panel que presenta defectos (suele pasar tanto en LED como en OLED) y tengas que hacer una garantía. O simplemente al mes de usarlo falle y tengas que hacer la garantía hablada.
Consumo energético, cuidado. Será algo bestia, cuando además un TV es para estar "todo el día" encendido, ya sea noticias, pelis, series, dibujos para los niños, deportes....
Volviendo a la sala dedicada. El cine no es solo vídeo, también es audio. La pared donde van los altavoces, justo donde va colocada la pantalla, es crucial para el buen sonido. No hay nada más reflectivo para el sonido que el vidrio y derivados, más que el propio yeso. Un TV de diagonales grandes será un completo espejo para el sonido de trío frontal o en su caso barra de sonido.
Y luego ya están los temas que comentó Calibrador, de esa "agresividad" que dan los TVs, que hacen perder esa esencia del cine.
Está claro que el cine está cambiando, el contenido en sí está cambiando, con tanta serie y película por streaming, de muchas luces y highlights, de masterizaciones a muchos nits, HDR y demás marketing, que hace que estemos buscando TVs de 4000 nits para ver en la escena de la farola del puerto brillar tanto que necesitamos gafas de sol, pero bajo mi opinión no es oro todo lo que "brilla" con los TVs.
Está claro que estos son los mejores e imbatibles para mucho tipo de contenido y de ambientes, y te van a proporcionar una excelente y perfecta experiencia, pero no dejemos a los proyectores y salas dedicadas de salo como algo "atrás" porque no es así, simplemente porque no puedan reproducir contenido a 1000 nits. Un mapeador de tonos hace maravillas, y un proyector de alta gama en sala acondicionada, también, llegando a niveles de negros muy bajas, contrastes espectaculares y toda la perfección de la imagen en gran diagonal que los TVs no tienen.
Y referente a precios, bueno, TCL ha lanzado un 115" pulgadas MiniLED, que puedes tener en casa por cerca de 20 mil euros. No es precisamente un regalo, con todo el blooming en esa diagonal, y un contraste nativo de 4000:1.