Hinomura Krycek
Bayofilo
Lo mínimo es un NZ7.
Igual que siempre lo fue el proyector en casa VS las teles, pero de ahí a desaparecer.... no termino de verlo.y ...? el vinilo es algo marginal frente a los formatos digitales.
Espero que el nicho sea suficiente para mantener el chiringuito. Yo por regla general no le recomiendo a nadie un proyector porque sé lo que supone para conseguir una imagen que realmente merezca la pena. Es decir, me refiero en comparación a una una TV grande y moderna.A ver, yo dispongo de sala dedicada. No tengo problema al respecto. He convivido con TV oled y con un JVC Asi que sé lo que te aporta cada tecnologia. Dicho esto, no sé a que te refieres con algo peronal nada generalizado. Objetivamente la tecnología de proyección se basa en luz reflejada en una pantalla y por su propia naturaleza tenemos limitaciones de brillo y contraste. En proyección puede haber avances en resolución pero en lo anterior estamos tocando fondo. En cuanto a precio no hay mucho que decir.
Prefieren vender menos pero con más margen. Al cine comercial proyectado, le quedan dos telediarios y lo que tu llamas esencia del cine yo le llamo inercia del pasado y en unos años será un recuerdo.
En los cines comerciales se irán sustituyendo los proyectores por pantallas LED o de la tecnología que sea como ya ha empezado a ocurrir. Supongo que es una cuestión de costes y de tiempo. En cuanto a que la experiencia no es la misma ... evidentemente ¿Mejor o peor? Es una cuestión de inercia. En nuestra cabeza está grabado a fuego, desde que éramos pequeños, que el cine es proyectado con todas sus características pero una vez que deje de serlo en las salas comerciales, no sé si nosotros cambiaremos pero las nuevas generaciones lo verán de otra manera.Igual que siempre lo fue el proyector en casa VS las teles, pero de ahí a desaparecer.... no termino de verlo.
La experiencia no es la misma, no es solo el tamaño, aunque influye mucho. De hecho en una sala comercial, la vista no sufre igual.
Los nichos son eso, nichos y existirán en la medida que existan clientes suficientes para que sigan siendo rentables.Espero que el nicho sea suficiente para mantener el chiringuito. Yo por regla general no le recomiendo a nadie un proyector porque sé lo que supone para conseguir una imagen que realmente merezca la pena. Es decir, me refiero en comparación a una una TV grande y moderna.
Igual que siempre lo fue el proyector en casa VS las teles, pero de ahí a desaparecer.... no termino de verlo.
La experiencia no es la misma, no es solo el tamaño, aunque influye mucho. De hecho en una sala comercial, la vista no sufre igual.
Los cines cada vez se parecen más al salón de tu casa, con butacas que pretenden ser tu sofá, mesitas auxiliares para la comida, etc.
¿Quieres que decir que para un ojo, es es lo mismo una luz reflejada que una directa? ¿Estás seguro?
Pregunto porque yo no he podido probarlo, por eso me interesa.
Creo que estás bastante equivocado. La tecnología de la Onyx es MicroLED, una tecnología igual que OLED (cada pixel es un diodo autoemisivo). Es más, es aún mejor que OLED porque aquí sí es verdadero RGB (ni siquiera las QD-OLED lo son, se basan en diodos azules con tinte de color).A mí la Onyx no me gustó pero es normal, los LED en general no me gustan. Una LED no es una OLED. Personalmente valoro mucho los negros puros y el contraste de la OLED pero yo no estoy hablando de mis gustos personales de lo que hablo es de que la visualización en pantalla tiene mucho camino por recorrer mientras que la proyección está limitada por definición y que, al margen de precios, lo que tenga que venir, emho, será por parte de las pantallas, tanto en casa como en salas comerciales.
a mi lo que me asusta es que fueras a ver terminator genesisEso mismo le dije a mi mujer cuando hace años fui a ver Terminator Génesis, “que parecía el salón de casa de lo pequeña que era la pantalla de esa multisala”.
La industria ya se enfrentó a un dilema parecido hace muchos años para atraer a la gente de nuevo a las salas de cine, y lo hicieron mediante formato muchos más grandes, en algunos casos, gigantescos, para que la gente diferenciara la TV del hogar 4:3 con ir a una sala de cine, que debía ser algo mucho más grande y espectacular.
Hoy en día como la gente ya dispone de teles grandes de formato 16:9 con Netflix, la cosa es mucho más complicada, pero parte de la solución pasa por lo mismo, pantallas muy grandes.
Las teles planas de gran diagonal en las sala de cine son inviables económicamente y no solucionan ningún problema. Y el factor económico en un sector tan herido donde la gente ya no va al cine porque el cine ya no es el principal pasatiempo, es determinante.
A la gente la tienen que atraer de nuevo con pantallas que definitivamente les haga sentir que están ante una experiencia incomparablemente diferente a lo que tienen en casa, y luego, claro está, contarles historia que les vuelvan a interesar en lugar de tanta franquicia que ya aburre hasta a las moscas.