Ayer la acabamos y mi mujer lo primero que dijo al finalizar fue que se le había hecho eterna. Sobra muchísimo metraje. Llega un momento que estás hasta las narices de las discusiones de los protagonistas, forzadas, estiradas, cuando ya sabes desde el primer segundo cómo acaban. La historia en sí desde el capítulo 5 no merece otros cuatro capítulos, van dando tumbos sobre la historia sin aportar gran cosa. El ritmo de la serie decae y lo que empieza muy bien te acaba dejando con sensación agridulce. Y eso, por lo que comenta mi mujer, que hay inventadas muchas tramas, de lo contrario no duraría más de cuatro capítulos la temporada.
Vista justo después de La edad dorada, es como dios y un gitano. Interpretaciones, guión, decorados, fotografía... la serie de HBO es increíble. Claro que no es pensada para gustar desde adolescentes a adultos. Tampoco ayuda que uno de los hilos conductores de esta temporada sea el emponderamiento de la mujer metido con calzador. Te lo dicen en un episodio, y en el siguiente, y el otro más... el personaje de Edwina llega a ser completamente estúpido.
Resumen: pasatiempo bien facturado pero olvidable. Como le decía a Manu, se puede ver sin haber visto la primera temporada. Yo la ví pero no recuerdo de qué iba. Es de estas series que te entretienen pero a la semana ni te acuerdas. Y eso que la primera causó impacto. Esta segunda, que seguro que arrasa en visualizaciones, dudo que genere la misma repercusión. Para eso, sin duda, se lleva la palma la de "Quien es Anna", 100% Shonda.