Lástima que en su día esto nolo viera ni dios, y que hoy tanta gente apaga en el bache de la cuarta...
Pero en serio,este es el gran error de la quinta. Bueno, no tanto de la quinta, como de la serie. Llamame romántico, llamame pelagatos, calzonazos, llamame sentimental insufrible, valentín descocado, frustrado Cupido, florilegio emocional y sensiblero llora-poemas... Todo lo que tú quieras (menos Dacre)... peerooo...
Para analisis de pareja, me veo a Dreyer y Bergman. Esta historia tenía que acabar con un corazoncito y la pareja eternamente enamorada y para siempre belicosa, que para eso nos lo presentaron como ese cuento de hadas (refrain: lalmame romámtico, llamame pelagatos etc...)
Bien hecho, y con justificacion, realismo de decadencia de pareja, lógica bla bla, yada yadad, dada... vale. Pero esto era un romance prometido que acaba en vacío y ni siquiera está hecho al 100 por 100 de sus posibiliades, que al menos así se lo hubieara perdonado...
Y sobre Candyman... Tiene tres cosas. No, cuatro. Aciertos de direccion artística, la música de Glass, el aereo del principio con los créditos, y una Madsen recíen salida de su concha de Venus. Lo demás... ¿cómo era?