Vista, por fin, después de tantos años posponiéndola "La joven del agua". Tenía vistos trocillos muy escuetos pero no recordaba nada como para hacerme una idea propia. Ahí va mi opinión:
(
Lady in the water, 2006)
Si Shyamalan era (y me imagino que seguirá siéndolo) fan de Spielberg esta es, quizás, su película más clara y directa donde rinde su particular homenaje a "E.T, el extraterrestre". Si uno no quiere complicarse la vida, "La joven del agua" no es más un sencillo cuento de hadas, en este caso ninfas acuáticas, que como tal, no trata de otra cosa que seres fantásticos que viven y habitan nuestro mundo y que vienen a entremezclarse con los humanos para solucionar problemas o hacer que este mundo el cual va a la suya (sin ir más lejos todas las razas confluyen y conviven en esa comunidad) acabe fusionándose en un bien común, un bien mayor. Si uno desea rascar e intentar ver más allá de lo supuestamente obvio puede encontrar mensajes políticos y religiosos a partes iguales, convirtiendo al propio director en un guía espiritual con aires de cambio.
"La joven del agua" parte como idea de ser un cuento que Shyamalan pudiera contarle a sus hijos a la hora de irse a dormir. A partir de aquí crea un universo paralelo donde la fantasía y la realidad fluyen y se ayudan mutuamente (como suele suceder, la fantasía sirve como alivio o guía para solucionar los problemas reales, la mano necesaira para continuar hacia delante). Con un prólogo que recuerda, no tanto en forma pero sí en fondo, a Inteligencia artificial (precisamente el agua vuelve a ser un elemento vital para el desarrollo y el avance de la historia) la película crea un micro cosmos dentro de otro: seres de distintos lugares forman un todo, conviven sin tocarse, cohabitan sin conocerse teniendo como único punto de unión, de arreglo, de conexión, ese ser anónimo, casi inexistente, con forma de Paul Giamatti, con problema de tartamudez galopante pero de buen corazón.
Al igual que Cleveland Heep (que así se llama nuestro humilde protagonista), nuestra otra protagonista, Story (una Bryce Dallas Howard de belleza un tanto andrógina pero muy acorde con su personaje), desconoce qué es lo que se esconde tras su rol. Porque esa es una de las tantas esencias con las que cuenta la película: que todos necesitan la ayuda de todos y todos son necesarios (tan sólo hay que ver como las piezas de este rocambolesco puzzle demuestran que hasta los más secundarios acaban siendo imprescindibles para que todo llegue a buen puerto). Como comenzaba mi crítica, "La joven del agua" es, quizás, la más Spielbergiana de todas sus películas (aunque sus otros títulos cuenten como referente, como guiño y como modelo a imitar con goteo constante a las maneras y fondo del maestro). Y más aún con la película más reconocible: E.T. Un ser de otro planeta, de otro mundo, acaba traspasando / aterrizando en el nuestro. Cleveland y Story se necesitan, se complementan, se ayudan, se entienden. Real y fantasía, humano y criatura, acaban construyendo una simbiosis necesaria para que ambas partes consigan un bien particular y común. Tan sólo hay que ver la escena en la que ella logra salvarlo de morir ahogado al igual que él logra salvarla de las heridas provocadas por uno de los atacantes.
La película de Shyamalan es arriesgada. Por la sencilla razón de que exige por parte de los que la contemplan una aceptación ciega y absoluta por todo lo que aquí se cuenta. No sólo por ser fan absoluto y claudicar sino por todo lo contrario: aceptar que lo que me está contando sea aceptable o como mínimo acertado. Y ahí corre un auténtico riesgo. No por los mensajes subliminales, las hipotéticas teorías, las fantásticas aventuras y el mundo particular que envuelve a la propia historia. ¿Es acaso Shyamalan un mal narrador? Todo lo contrario. Si por algo siempre se ha distinguido por encima de la media es por ser un buen narrador de historias. Pero considero que el riesgo, en este caso, tiene un precio muy alto a pagar. Porque la fantasía, en frío y de base, juega siempre con la ventaja de que todo es posible y todo, en teoría, es posiblemente aceptable. Pero eso no significa que vaya estar acertada o de fondo esté bien expuesta. Un truco de magia funciona cuando toda la parafernalia está bien realizada. El problema con el que me encuentro a la hora de contemplar "La joven del agua" es que Shyamalan cree que su cuento es el mejor cuento de hadas jamás contado. El segundo problema es que Shyamalan se cree que por ser un buen narrador de historias lo tiene todo hecho.
Entonces, ¿es "La joven del agua" una mala película? No, desde luego que no. Pero dista muchísimo de ser perfecta (o incluso buena). Es, por lo pronto, un título fallido dentro de toda su filmografía. ¿Significa que es una mala película? Desde luego que no. Cuenta con la dosis necesaria de suspense como para captar la atención y cuando el guión se torna en un galimatías un tanto absurdo (sobre todo no por la fantasía implícita sino por la asimilación de personajes fantásticos a los humanos y sus "dotes" como si de súper poderes se tratasen), Shyamalan consigue con sus dotes más que demostradas que es un buen director. Incluso la escena donde Story, en la ducha, a través de la hermana, va narrando o identificando quien es quién, que puede ser una de las escenas más rocambolescas, es el director quien acaba convirtiéndola en una auténtica belleza poética y con una realización bastante bonita en todo su significado. Incluso una de las escenas más patéticas de todas (la lectura e interpretación de las cajas de cereales) puede llegar a resultar aceptable si uno logra entrar en el juego.
Lástima que el director quiera convertir su cuento en la obra definitiva del género (o eso intente). Porque no es otra cosa que un título (muy) menor dentro del mismo y con taras imposibles de obviar (la forma en cómo plasma su odio o inquina hacia los críticos plasmándolo de esa manera es muy boba y poco sutil, aparte de innecesaria, la resolutiva visual en ciertos efectos especiales no están a la altura de las circunstancias y cuando debe recurrir a la fantasía como vehículo de lucimiento dado que, precisamente, estamos ante una película fantástica lo resuelve todo de forma precipitada y sin deleitarse en ello). "La joven del agua" es un filme que despierta en mi sentimientos encontrados: por un lado me provoca cierto resquemor por exigir de mi un sobre esfuerzo en ciertos aspectos y parámetros para aceptarla de buen grado en todo su conjunto y que aún siendo fan absoluto de él no puedo aplaudirla como es debido pues considero que es un tanto rimbombante para lo que cuenta realmente. Pero por otro lado consigue captar mi atención en muchos momentos donde me demuestra que Shyamalan, a pesar de contar con un ego desmedido y creerse el director definitivo para todo lo que toca, es un narrador de primera.
Tan sólo hay que ver escenas tan íntimas como esa donde Giamatti nos narra su pasado y el porqué se esconde tras ese "disfraz" como hombre de mantenimiento, o la de la piscina donde él traspasa el "espejo" (elemento fundamental para dejar que lo fantástico atraviese la realidad) para dejarnos ver ese mundo sub acuático donde como ya sucediera con "La Sirenita", Story ha ido acumulando elementos y cosas en su colección particular. Incluso el plano donde la cámara (y el espectador) se encuentra en el fondo del agua para ver como Cleveland, Story y la fantasía forman un todo compartiendo escena, elemento y escenario. Una muestra de que todo forma parte de un todo.
No es una gran película, no es una buena película. No es ni siquiera una película recomendable. Pero desde luego es la plasmación aceptable de que Shyamalan aún seguía siendo un director respetable dentro de sus carencias de nuevo cuño con este título menor y casi desapercibido. Además, contamos con una partitura deliciosa por parte de James Newton Howard que convierte cualquier escena en toda una amalgama de sentimientos y emociones muy bien infundadas. Una partitura acorde con la fantasía de la historia.