Respuesta: MADRID!!!!!
Madrid está raro. Plantas y flores, en especial bonitos geranios por todos lados, y la gente los respeta. Madrid se vuelve al fin peatonal, ¿qué pasó a Felipe II? Sabía lo de Sol y Montera, pero no lo de la plaza llena de autobuses al lado de Goya. Me encanta.
Madrid está llena de USamericanos. Menos turistas, desde luego menos inmigrantes, muchísmos menos, me refiero a los de legalidad dudosa, pero noto el incremento de gringos por todos lados, y estoy feliz. Invasión yanqui bestial. Ha vuelto Mr Marshall.
Han desaparecido los pedigüeños, los roba turistas, veo más policía, pero ésta prohibe a los músicos callejeros. Hemos comido en Plaza Mayor y han echado a dos, que tocaban el tango de Esencia de mujer y a un saxofonista que tenía también muy buen gusto y me deleitaba con el Take Five jazzero. Pobres, que les dejen en paz.
En el día de huelga de metro hoy los autobuses han estado divertidísimos, para mi, que vivo en el privilegio de Bailén y me he ido a B de Salamanca no me afecta en nada, pero a pesar de los inconvenientes que la huelga habrá producido a los que trabajan, yo he visto a la gente hoy:
-experta en economía, todo el mundo sabe ahora las recetas mágicas para salir de la crisis.
- la gente, yo incluído, nos hemos colado en el bus y estabamos felices.
-Una señora me ha preguntado qué cómo se iba deSol a Opera sin metro. Joder, a este paso que pongan más huelgas, si la señora esa sale del underground y descubre lo linda que es la calle Arenal, a lo mejor
1- adelgaza
2- se aficiona a pasear y descubre lo preciosa (y rara) que está la ciudad, cada vez más peatonal.
Veo desde los cinco balcones Madrid a mis pies, Sabatini está limpio, los turistas me hacen fotos, la carretera de Extremadura se ve verde como nunca, civilizada.
Noto menos tráfico, la gente recoge las cacas de los perros (gays casi todos, los dueños, al menos acá en los Austrias).
Hay muchos más carteles de "se vende", tiendas que cierran o van a cerrar, pero por el contrario hay cosas nuevas, como el Freddo en Mayor y otros buenos negocios que van a sobrevivir como el Mercado de San Miguel, ¡qué preciosidad!
¿Qué está pasando? No reconozco nada, pero me gusta más.