Desde luego, ha habido excesos. Si hablamos de Marvel haciendo películas o series de personajes sin interés, pero el principal problema que le veo al género es la falta de autoría o digámoslo de otra forma, el corte del productor.
Esto he visto ultimamente en Aquaman 2, que es una película que directamente DC ha dado por imposible, pero no obstante ahí se ve a un Donald Drapper de la vida metiendo mano y haciendo que algo dirigido por James Wan sea una puta mierda. Y esto lo veo en Marvel o DC, obviamente. El único aire fresco en este año, de lo poco que he visto ha sido lo de Gunn en Guardianes 3, pero por lo demás todo tiene ese aíre apático, impersonal, de sota, caballo y rey que no sorprende ni al menos te da una experiencia de goce en la sala. Nada desacomplejado, loco... Todo políticamente correcto. Y eso no puede ir por ahí.
Como no se ponga por ejemplo Marvel las pilas y se curre licencias como los X-Men o Cuatro Fantásticos, esto seguirá siendo una escabechina.