Por cierto, como que no interesan a nadie las hostias entre humanos y maquinas si es el conflicto principal?
En teoría, es cierto que lo lógico era acabar la saga con los humanos luchando la batalla final contra las máquinas en el mundo real. En la práctica, todo este conflicto está resuelto de manera rutinaria y anodina. Durante sus dos primeros tercios,
Matrix Revolutions no se diferencia en nada de cualquier otro blockbuster del montón. Y eso, viniendo de una saga que había llamado la atención por su creatividad (la segunda, aún siendo peor que la primera, todavía tenía escenas buenísimas, como la persecución por la autopista), es delito.
La primera
Matrix logró destacar gracias a sus buenas escenas de acción, a una novedosa utilización de los efectos especiales y al enriquecer la típica peli de hostias hollywoodiense con un discurso filosófico que, si bien no tenía nada de novedoso (Platón ya había dicho lo mismo y mejor hace 2500 años), resultaba tremendamente efectivo.
La segunda conservaba la acción y los efectos especiales, pero los personajes eran más odiosos y la mitología platónica es sustituida por filosofía de gurú espiritual de mercadillo, con lo que todo iba a peor.
La tercera, salvo su media hora final, es harto convencional y ya no tiene casi nada que ver con las anteriores, ni en tono ni en espíritu. Posiblemente porque lo verdaderamente interesante de la saga era el mundo virtual, y al transcurrir mayoritariamente la película en el mundo real, Matrix brilla por su ausencia.
En cierto modo era algo que ya se veía venir, porque la primera película era completamente autosuficiente y no necesitaba de continuación ninguna. Es cierto que el final era abierto, y que quedaba por contar toda la historia de cómo los humanos vencían a las máquinas, se desconectaban de Matrix y volvían a recuperar el mundo real. Pero lo que era verdaderamente interesante de la primera película, que era el conflicto interior de Neo por despertar a la verdad o conformarse con seguir viviendo una fantasía y cómo vence sus barreras psicológicas y se acaba convirtiendo en un superhéroe ya estaba contado. La lucha posterior era lo de menos.