- A ver... doy mi palabra de que lo he visto intentando ser objetivo sin caer en tópicos pero es que... ¡es lo mismo!
Vale de acuerdo, no puede ser de otra manera. La novela es la novela de Lewis Wallace. La versión de 1907, la de 1925, la de 1959 la reproducen a su manera pero es que no he encontrado nada que me haya hecho decir al ver esta nueva versión: "¡Bravo!".
Me ha parecido un Grandes Relatos para la TV. Nadie espera que estos actores sean como los que les precedieron. Un ejemplo, sólo uno. La emoción de Juda Ben Hur cuando se reencuentra con Messala al principio, después de no haberse visto desde que eran adolescentes, en la versión de Wilder transmitía la verdadera emoción de la amistad (y algo más, si hacemos caso al sutil subcontexto homoerótico que se ha comentado en múltiples ocasiones). El rostro de Charlton Heston y de Stephen Boyd traspasa la pantalla. Ese abrazo es único:
"¡Abajo Eros, arriba Marte!". Casi hay lágrimas en ambos:
"¡Te dije que volvería!". Vellos como escarpias. Tanto que decirse con una sola mirada.
En ese momento nos creemos que esos tipos no se han visto en años. En cambio en el trailer de esta nueva versión parecen dos amigos que quedan para tomar unas cañas un fin de semana: "¡Hey qué pasa Judá, cómo va eso colega!". No es culpa de ellos, ojo, sino del cine plano actual.