Re: MI NOMBRE ES HARVEY MILK: Penn y los derechos gays
Dicen que Van Sant se ha pasado, después de un cine más transgresor y minoritario, al lado comercial. Quizá, pero lo ha hecho con su impronta, dejando su sello y dirigiendo de manera notable un biopic que no lo es: es la reivindicación de una minoría que hasta hace 30 años tan sólo tenía el derecho la obligación de pagar impuestos, es un alegato en contra de las injusticias y del fanatismo. Es, en definitiva, una película necesaria todavía en el 2009, una película que deberían ver todos aquellos a los que les molesta que haya un día del Orgullo Gay: mirad de donde venimos, y qué poco tiempo hace.
Me gusta la recreación de la época, no sólo ya en la dirección artística, sino en el tratamiento de la imagen (encuadres, grano, fotografía, etc); la inclusión de imágenes de archivo reales que le aportan todavía más verismo al film; un Sean Penn impecable y una galería de secundarios que no le van a la zaga (James Franco, Josh Brolin, Emile Hirsch), contenidos, sin el histrionismo en el que muchos actores podrían haber caído fácilmente con un personaje de estas características.
En definitva, una película muy interesante, quizás excesivamente alargada (parece ser que hoy, si la película dura menos de dos horas, no te la estrenan) y con un personaje al que se le da demasiado protagonismo sin aportar absolutamente nada a la narración (el insoportable Diego Luna).
Y sí, con un desenlace realmente conmovedor.
Postdata frívola: soy fan absoluto, desde YA, de Anita Bryant. Es tan Anabotellesca...