Vista. Aster nos vuelve a mostrar la mucha estima que se tiene a sí mismo, y confía en que, entregando un pastiche de 'El hombre de mimbre' y 'La semilla del diablo' al ritmo de 'El resplandor', la crítica y espectadores con 'criterio' de ese lo van a encumbrar como rey del horror cool. Y bueno, no deja de ser verdad que la peli está muy bien rodada, interpretada, ambientada y musicada, pero el guión deja de tener interés y tensión a partir del Attestupa (y eso que hasta entonces no dejaba de ser un refrito sin muchas sorpresas ni originalidad), y pasa a convertirse directamente en un delirio, excesivamente alargado, de escenas 'molonas' en concepto (en el mejor y en el peor sentido), pero completamente previsibles y chuscas en cuanto a cohesión. No sé, me estaré haciendo mayor, pero a mí es que me cuesta ya comulgar con formalismos de garrafón que creen que pueden hacer ignorar un guión de tercera regional. Eso sólo se le daba bien a Fritz Lang, y no siempre.
Un saludete.