Sufre un infarto tras esperar 232 días a una consulta de cardiología
[align=justify:3a0ry417]Una mujer de 81 años vecina de Parres (Asturias) sufrió un infarto el pasado sábado tras esperar 232 días para ser atendida en la consulta de su cardiólogo, en el Hospital de Oriente de Arriondas. La última vez que el especialista atendió a esta mujer fue el 17 de diciembre de 2007. La paciente tenía una cita para el 25 de julio de 2008, que fue anulada días antes por el centro sin fijar una nueva fecha.
Tras sufrir el infarto, la mujer, que tenía ya un historial médico en el que aparecían problemas con su corazón, tuvo que ser trasladada al Hospital de Oviedo esa misma noche por no haber camas en Arriondas, donde volvió el lunes por la tarde para quedar ingresada, según explicó su hijo, José Antonio Valle Quesada.
Una historia similar han vivido varios miembros de la familia de esta mujer, también con problemas coronarios. En concreto, su hijo José Antonio Valle Quesada, que tiene 56 años, sufrió en el pasado un infarto y fue operado del corazón hace 15 años. El 14 de diciembre de 2007 acudió a la cita con el cardiólogo, y recibió una nueva cita para el 15 de junio. Sin embargo, según ha relatado, también le llamaron para que no acudiera y que esperara una comunicación posterior que aún sigue aguardando, 280 días después.
En la misma situación se encuentra su padre, José Francisco Valle, de 86 años, quien acumula un retraso de 187 días. Acudió por última vez al cardiólogo el 26 de febrero de 2008 y le dieron cita para el 16 de septiembre de ese año. En el pasado tuvo un problema cardiaco, tras encharcársele los pulmones, según apuntó su hijo. Al igual que a su mujer y a su hijo, le avisaron de que no podían atenderle y sigue esperando una llamada.
José Antonio Valle Quesada, que ha estado estos días en el Hospital de Arriondas acompañando a su madre ingresada, comentó que la situación "no es admisible". Explicó que el trato por parte de los profesionales médicos del centro es muy bueno, pero lamentó que ninguna autoridad del centro le hubiese dado aún alguna razón sobre los retrasos que padecen en sus respetivas citas. "No sé si es que no pueden atender a tanta gente, que no tienen suficientes cardiólogos, no lo entiendo", lamentó.
Dijo que había ido a preguntar por lo sucedido por dos veces en el servicio de atención al paciente, donde registraron su queja por lo sucedido. Además, señaló que le consta que hay más personas en la misma situación. "Conozco a dos personas de Ribadesella, citadas también para mi fecha, a los que tampoco les han llamado", dijo. "No puede ser que haya ciudadanos de primera y de segunda en cuestiones de salud", apostilló[/align:3a0ry417]