Respuesta: Nosolocemento. Edificios, puentes, vías de tren, autopistas y desvarios
Con la crisis, da que pensar en todo lo que hacíamos en su momento, cuando eramos ricos y cultos. No hay pueblo que se precie que no tenga un precioso auditorio público donde se hacen dos obras al año a cuenta de los festivales de Teatro que montan las Comunidades Autónomas moviendo algunas obras entre estos lugares. Edificios espectaculares en cada rincón de España, con Palacios de Congresos en lugares dispares que están vacíos pues la oferta es muchísimo mayor que la demanda, y aún en época de bonanza, será así. Esas bibliotecas y esos museos faltos de libros y obras de Arte como esa Ciudad de la Cultura de Galicía donde querían poner también un museo de pedrolos. Arquitectura de vanguardía, bonita tras la foto pero poco aprovechable para el uso que se le tiene que dar.
Y no solo eso, vayamos a esos enormes y costoso proyectos locos. Había dinero para dar y tomar, podíamos hacer una linea de treinta y tantos kilómetros entre los municipios del sur de Madrid, pero que no entrelazaron convenientemente con la red de Metro de la capital. Esas ampliaciones como la de la Estación de Atocha que en breve abrirá su tercer túnel de la risa para que los usuarios del AVE de Sevilla, Málaga o Valencia puedan ir prestos a Valladolid. El soterramiento de la M-30 con túneles infinitos bajo el río manzanares, espectacular, recuperando espacios en zonas que estaban partidas por la autopista o el río, millones y millones invertidos, obras colosales... Toda la ampliación efectuada en Metro de Madrid, dónde los descampados ahora cuentan con su propia estación. Todos esos centros comerciales enormes con sus cines y sus Zaras a cinco kilómetros uno de otros, esos planes urbanísticos que modificaban sustancialmente el centro de una ciudad y que en muchos casos ahora son descampados u obras que no se pueden pagar. Hospitales semiprivados que no valen para nada y que parecen públicos. Siete, sin aumentar la capacidad hospitalaria. Ampliaciones de aeropuertos remotos, construcción de nuevos donde no hacen falta, las grandes terminales en Madrid y Barcelona, en el primer caso para hacer una chapuza de proporciones bíblicas con la ampliación del aeropuerto (muy bonita la terminal eso sí) o en Barcelona, creando una bonita terminal que desviste a la otra. Creación de avenidas donde antes había carreteras. Grandes pueblos con autopistas interminables hasta su núcleo úrbano, bonitas de la leche. Polideportivos gigantescos y glorietas gigantescas con su discutible obra de arte en el medio. Fuimos unos fieras.