Respuesta: PAUL - Simon Pegg & Nick Frost dirigidos por Greg Mottola
"Tenía ganas de conocerte desde que vi Mi amigo Mac"
Frost y Pegg se calzan un guión en base a dos frikazos indiscutibles que se flipan y mueren por ir a la Comic-con y a partir de aquí sale una divertidísima y descacharrante road movie donde los guiños a un sinfín de títulos del género son patentes y lo mejor de todo es que están bien puestos y elegidos. Con E.T en mente desde el primer instante (podría decirse incluso que Paul es el primo borde, fumeta y pasado de vueltas del marciando adorable de Spielberg) sin olvidar otro título de Spi como elemento fundamental para dar juego al asunto - incluso se permite el maestro hacer un cameo con su voz - la película es una mezcla perfecta de amistad, sci-fi nostálgica, agentes gubernamentales secretos, personaje en la sombra perfectamente escogido (la sorpresa, de no saberse, está garantizada) y un sinfín de de frases referentes a otros títulos añadiéndole musiquillas, guiños y referencias varias bien escogidas y sobre todo bien rematadas.
Lo mejor de todo es que la pareja protagonista, Frost y Pegg, congenian como pocas parejas de cine actuales, transmitiendo ese buen rollo conjunto, esos diálogos divertidos y sobre todo un Mottola que se toma todo el tiempo necesario para ponernos en situación e ir contagiándonos, poco a poco, esa sensación de estar en una gran aventura. El humor, gamberro, descarado, mal hablado pero sobre todo acertado en la gran mayoría de veces no es por lo que se dice sino como y cuando se dice. Y lo mejor de todo es que sabiendo que el material en sí ya está visto mil veces consiguen sacarle brillo y darle una vuelta de tuerca más. Porque otro detalle más a tener en cuenta para considerar este "Paul" un título que no me extrañaría nada que acabase siendo de culto: unas frases de conseguir el aplauso y que consiguen arrancar la carcajada sin necesidad de esforzarse mucho.
Pero lo mejor de todo es que incluso se permiten el lujo, para bien, de envolverla o dotarle de una suave patina de emotividad que no produce arcadas y desde luego cuaja como un título formal, con una presentación acertada y unos efectos especiales realmente creíbles (un CGI excelente, bien hubicado y sobre todo sin chirriar en ningún momento). Y si encima le añadimos secundarios imprescindibles (esos dos agentes, patéticos e infantiloides - sus caretos son impagables y sus frases más aún "¿sabe usted que ya es un adulto?") la conjunción de elementos no puede deparar otra cosa que cine de calidad.
Un divertimento total. A veces las cosas más pequeñas deparan los mejores títulos.