BADI (1983 -Zafer Par)
Delirante plagio / copia del "ET" de Steven Spielberg rodado en el mismo año y una producción turca que sigue la estela tronada de los films que desde ese país se rodaron como meras fotocopias de éxitos estadounidenses -aquí a nivel argumental prácticamente todo está plagiado y calcado- pero obviamente bajo una perspectiva presupuestaria ridícula, unos efectos lamentables -atención al traje del extraterrestre los ojos que no se mueven y los gases que liberan por su cuerpo- unas interpretaciones dignas de un culebrón, unas localizaciones de aire muy tercermundista y ese constante aroma de comedia involuntaria que tienen este tipo de producciones que solo sirven para pegarse unas buenas risas
Bueno, parece que Spielberg también copió el extraterrestre a un dibujante español. Es decir, sería una copia que generó otras copias. Recuerdo ahora también por ejemplo
Los nuevos extraterrestres.
Ayer pude ver la única película que me quedaba de la corta filmografía de Sam Peckinpah,
Convoy, de la que el propio director afirmaba no sentirse orgulloso e incluso llegó a decir que no hubo un día bueno de rodaje. Tiene la fama de estar entre lo peor de su director, para mí de lo menos bueno, pero sigue siendo muy Peckinpah. Filmar una película como ésta desde luego que no tiene que ser nada sencillo.
Nos encontramos ante un duelo entre un grupo (cada vez más numeroso) de camioneros (a cuyo mando está Kris Kristofferson, ese hombre con ojos de lobo protagonista de la sublime
Pat Garrett & Billy the Kid) y un alocado sheriff interpretado por Ernest Borgnine (ya presente en esa obra maestra peckinpahiana que es
Grupo salvaje). El primero sólo responde al nombre de Pato y la forma en que se relaciona con su rival es de alguna manera similar a la que tenía Kristofferson con James Coburn en uno de los citados westerns. Es decir, hay un odio entre los dos que al mismo tiempo deja entrever cierta admiración, algo que queda de manifiesto al final de esta obra. Un visionado atento de
Pat Garrett & Billy the Kid y de
Convoy nos hará ver sin ningún problema este tipo de matices tan interesantes. Me cuesta estar de acuerdo con que es una película sin interés de Peckinpah. Creo que si fuera de otro director tendría mejor calificación, del gran Sam quizá se esperaba un poco más. ¡Qué se va a hacer!, pese a no tener el control sobre la película que hubiera deseado (algo que le pasó en otros de sus anteriores trabajos) está presente su estilo casi fotograma a fotograma y no sólo por las en ocasiones fascinantes cámaras lentas con las que se hizo tan nombrado.
Debo decir que Convoy ademas de una road movie me parece un western, simplemente hay que sustituir los vehículos por caballos. Es una cinta con un mensaje acerca de la sociedad americana que quizá pudo haber estado mejor desarrollado pero no merece ni mucho menos el ninguneo del que es objeto por cierta parte de la crítica. Una película en la que a alguien tan capacitado para el montaje como Peckinpah no le permiten intervenir y aún así sigue percibiéndose su estilo no puede estar mal rodada. En la escena de la pelea en el bar que desencadenará la persecución que ocupa casi toda la historia está presente buena parte del estilo del director. Por ejemplo, los planos de los presentes en el bar insertados en medio de las conversaciones entre personajes con las típicas miradas que siempre tienen en las cintas de Sam y que le dan cierto aire documental. O bien, cuando empieza el reparto de golpes el uso del ralentí de una manera que me parece extraordinaria y que es puramente Peckinpah. Es decir, un personaje recibe lo suyo y entonces pasamos a verle caer a cámara lenta pero al mismo tiempo vemos otra acción en la que otro golpea a alguien a velocidad normal para luego volver al anterior que aún no ha tocado el suelo. De nuevo, vemos otro puñetazo y seguidamente al primero que está a punto de besar las baldosas pero todavía no. O sea, se interrumpe una acción a cámara lenta y se prolonga mucho más de lo que debería, se enfatiza. Es algo presente en buena parte, sino toda la obra del realizador. Debería repasar los primeros títulos para ver en qué momento empieza con esto.
Por cierto, a Tarantino sin duda alguna le encanta esta película, la homenajea en
Death Proof con el patito que lleva en el coche Kurt Russell, idéntico al que está presente en el camión del cantante con ojos de lobo. Realmente a mí lo peor de
Convoy me parece el peinado de Ali McGraw, está feísima, aunque si eso pretendían, lo lograron.