Respuesta: Películas que vais viendo en casita
(
Hart's war, Gregory Hoblit, 2002)
Uno de tantos títulos bélicos que vieron la luz a lo largo del 2000 pero que poco a poco, como casi todas, ha ido quedando en el olvido y con parte de razón. Uno pudiera ver el cartel y pensar que estamos ante una película de (supuestas) azañas bélicas como lo fueron en su día "La gran evasión" o "Doce del patíbulo" pero nada más lejos de la realidad. El realizador de "Las dos caras de la verdad" vuelve al género judicial para sacarse de la chistera una historia realmente inverosímil que me es imposible de creer (en resumidas cuentas: la magia de Hollywood):
En un campo de prisioneros se comete un asesinato y los nazis, que son tan majos y buenos, permiten realizarle un juicio / consejo de guerra al supuesto asesino en vez de cargárselo.
La película tiene un diseño de producción muy aceptable, haciendo muy creíble todo lo que implica escenarios y decorados. El frío es casi tangible y todo lo que corresponde a la zona de los campos, con sus correspondientes barracones está realmente conseguido. Añadiéndole una fotografía exquisita (quizás lo más destacable o acertado de toda la película) jugando con el tono azul perfectamente, dotando a la película de esa sensación de soledad, misería y desamparo. Las escenas nocturnas tienen menos fuerza visual mientras que las escenas en las escenas del juicio son menos atractivas.
La primera parte, todo lo que corresponde al cine bélico per se, es la más llamativa y la que más interés me provoca: el ataque al tren, perfectamente coreografiado y con una cámara tensa, junto con la llegada de los prisioneros al campo de concentración, con una puesta en escena un tanto tópica pero correcta (aún y así el interrogatorio y tortura de Farrell pierde fuelle más por las maneras que por la situación en sí siendo un tanto desgastada por la fórmula empleada, aparte de contener una cámara demasiado tosca y casi torpe en su realización siendo más interesante por lo que muestra - esos pies congelados - que el como lo muestra).
Pero es en toda la parte judicial donde la película pierde. Está realizada de manera muy mecánica, sin gracia y se convierte en una cadena de tópicos y situaciones comunes que se transforma en un cliché constante (acusaciones falsas, falsos testigos, el acusado es negro provocando todo tipo de odios, reacciones y frases manidas, heroicismos y situaciones mil veces vista) haciendo que la mayor parte de la película sea bastante plana en resultado y no transmita todo lo que debería. Si encima le añadimos una voz en off que no aporta nada en la parte final estamos ante un quiero y no puedo que no hace daño al género pero desde luego no (me) aporta gran cosa.
De haber tenido un poco más de tensión bien resuelta, algún momento que otro más interesante o con un poco más de soltura estaríamos hablando de algo más que correcto pero viendo el resultado desde luego no lo es. Es que no destaca ni por los actores que por mucho Willis que sea aquí está para cobrar el cheque y Farrell intentaba hacer lo que podía (aunque se le intuye cierto esfuerzo). Ah, y por aquí pasaba el chico Avatar de apellido extraño. Terrence Howard nunca me cayó bien y aquí ni se esfuerza por mucho que lo parezca.
En fin, una más y una menos.