Lo que está claro es que el referéndum es un error, y se fundamentó en un error aún mayor, no contarles a los británicos la verdad de todo lo que se venía. Bajo esa premisa, una nueva consulta no debería ser una tragedia, podría plantearse mejor y (esta vez si) ser vinculante. Pero apelar a la "voluntad del pueblo" cuando ese pueblo no tenía ni idea de lo que estaba votando, y teniendo el resultado un margen tan estrecho, es una equivocación histórica.
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