Vista ayer, y antes de nada, decir que estoy completamente de acuerdo, palabra por palabra con estos comentarios:
Ni tanto ni tan calvo. Ni "Casino Royale" era tan buena ni ésta tan mala. Es un Bond pasable, entretenido y olvidable como casi todos los Bonds de lo últimos 30 años.
Por cierto que sentido tiene el montaje que hace entre la segunda persecución y la carrera de caballos del "Pallio"
En esta peli, la trama es un mero mcguffin (que podría haber estado infinitamente mejor llevado, por supuesto) para contemplar una suerte de descenso moral de Bond a los infiernos, donde ya ha dejado de importarle la vida de nadie (amigo u enemigo), salvo la de la Kurylenko (a la que relaciona inconscientemente con Vesper) y Mathis. Se desarrolla el carácter trágico de Bond (aunque no es la primera vez en la saga), presentándolo como un ser condenado a la soledad y a ver sufrir a la gente por la que siente algo, y su huida hacia adelante de esa maldición traducida en gélida brutalidad hacia sus enemigos. Habéis dicho que este Bond no tiene nada de caballero británico, y es verdad. Caballeros británicos eran Roger Moore y Timothy Dalton, y quizá también (aunque a enorme distancia de los dos primeros) Pierce Brosnan. Pero Craig está más cerca de la brutalidad física de Connery y Lazenby, aunque mezclada con el carácter renegado de Jason Bourne. Por cierto, hubo un momento en que (en el doblaje) M dice "Bond" de una manera que me hizo entender "Bourne"
, ¿será el guiño ultradefinitivísimo a la saga que ha inspirado esta nueva etapa de 007
?
Por desgracia, las escenas de acción poco tienen que ver con el dinámico clasicismo de Martin Campbell (con Stuart Baird como gran aliado). Aquí son un remedo del estilo Bay con unos toques de estilismo pretencioso (el montaje de los caballos, el uso de música que diverge de lo que estamos viendo en pantalla) que no consiguen hacer vibrar al espectador en ningún momento, al contrario que las elaboradas persecuciones "in crescendo" de "Casino Royale".
En cuanto al reparto, poca amenaza representan la mayoría de los villanos del film, comenzando por el principal. Amalric podría haber sido un gran villano de habérsele dado un personaje más definido. Sin embargo, sus acciones tienen más de chulito especulador marbellí que de siniestra figura vinculada a una organización ultrasecreta que ansía mover los hilos del mundo.
Pero bueno, aún con todo, este es un Bond bastante normalito, al que (pienso yo) el tiempo tratará mejor de lo que pensamos. Quizás tiene la desgracia de estar bajo la sombra de su predecesora, una de las mejores pelis de acción y aventuras de la década. Aunque ya digo que, para mí, "Casino Royale" no es el mejor Bond. Es más, pienso que tiende a estar muy sobrevalorado con respecto a otros títulos de la saga. Quizá la calidad del primer filme tenga que ver con su original literario, además de la acertada dirección de Martin Campbell, quien ha demostrado ser uno de los pocos artesanos decentes que quedan en el cine de acción americano. Sin embargo, parece que se les ha puesto difícil a sus guionistas continuar las ideas que presentaron en la anterior entrega. A ver si para la próxima afinan mejor.
Un saludete.