En los informativos de anoche de ETB hicieron un repaso a las películas de Leonard Nimoy y la mitad de las imágenes que metieron correspondían a Zachary Quinto...
- Primero la noticia tonta
"offtopiquera" por mi parte y después la seria. Lo que dices no es lamentablemente infrecuente. En vida de Stan Laurel un cómico americano le hizo un homenaje en TV. El 90% fueron sketches del cómico sobre tonterías suyas y el resto de Stan Laurel. Esta semana hojeando un libro que acaba de publicarse sobre la proclamación de la Segunda República en Cataluña en 1931, me sorprendió una foto que rezaba,
"Proclamación de la Segunda República. Discurso de Francesc Macià" y me dije: "Cómo se parecía Lluís Companys a Pere Ponce!" y me di cuenta de que en vez de ser una imagen histórica era de un telefilme (excelente por cierto para los aficionados a la historia) que recreaba aquellos hechos, y la colaban como real.
Por cierto, si queréis alucinar en colores, pasaros por la entrada en Wikipedia del personaje de Spock en castellano en la que hay una fotografía de Juan José Ibarretxe en un mitin, rodeado de personas disfrazadas de los personajes de la serie (a destacar el chaval que parece Daniel Radcliffe Spockerizado)
http://es.wikipedia.org/wiki/Spock
Y ahora la buena. Descubrí
"Star Trek" , la serie original cuando se emitió en catalán en TV3 en los años 90. Antes, había visto las películas y leído los cómics de editorial Vértice, de una de aquellas prometedoras colecciones que se cancelaban a los primeros números
(¡Ay! la historia de nuestras editoriales comiqueras...). Estos cómics, de los que adjunto un par de números son los primeros, junto con los de Mortadelo y Filemón, que recuerdo haber leído de crío. Hace un par de años, los compré de nuevo y me sentí como el Dr. Jones ante la copa del Grial.
De todos los personajes, Spock siempre fue mi favorito. El teniente Spock, de la Federación Científica. Después ascendido a capitán. Era el contrapunto al histrionismo desatado de William Shatner. Junto a Dee Forest Kelley (Doctor Leonard
"Bones" McCoy), que aportaba la nota del sentido común, del hombre de a pie ("no soy ningún cosmonauta... sólo soy un viejo doctor rural"), se convirtieron en la clave del éxito de la serie y de los filmes posteriores. Cierto, que hubo muchos otros actores y actrices destacadas, pero el núcleo duro de la saga lo formaron ellos tres. Tres hombres bien distintos, sin nada en común a priori, pero ¿Qué es la amistad sino la unión de talentos diferentes con un propósito único?
En contadas ocasiones se ha podido decir más que lo que conseguía Nimoy con su supuesta cara de palo. Rostro pétreo, impenetrable, pero tras el que se adivinaba un enorme sentido del humor y una fina ironía en forma de ceja que se alzaba en los momentos más inesperados. Nimoy supo encarnar en su papel de mestizo, hijo de humana y extraterreste el desencanto de aquella convulsa generación de finales de los años 60, que de repente descubrieron que el mundo no era ni tan ordenado ni tan lógico como les habían prometido. Dividido en dos mitades, el Spock de Nimoy simbolizaba lo que queremos ser y lo que somos en realidad. También la oportunidad que hay que dar a aquellas personas que nos parecen icebergs pero que si somos pacientes descubriremos en ellas todo un mundo de color y calor bajo su superficie.
Tratado en la serie, pero no en las películas, me encantaba la historia de amor imposible entre Spock y la enfermera Christine Chapel (interpretada por Majel Barret, esposa de Gene Roddenberry). Pocas veces estuvo mejor Nimoy representando a un ser supuestamente privado (voluntariamente) de sentimientos haciendo frente a los intentos de conquista de la rubia enfermera. Que en la nueva saga haya desaparecido el personaje de Christine como motivo de interés amoroso del Vulcano y haya sido substituido por Uhura, sigue siendo para mí, como diría el Sherlock Holmes de Gary Piquer,
"un enigma".
Como Sherlockiano aplaudo también las continuas referencias que el personaje de Spock tenía a Sherlock Holmes, hasta el punto de llegarse a definir el Vulcano como una especie de descendiente del ilustre investigador victoriano. Las referencias Sherlockianas las heredó después el personaje del androide Data, en
"Star Trek: The Next Generation", aunque eso ya es otra historia...
Nimoy encarnó a Sherlock Holmes en los años 70, en la obra de teatro escrita a principios del siglo XX por William Gillette y también en un interesantísimo telefilme educativo en 1976,
"The Universe and I". Algunos críticos le definieron como el Holmes más feo que jamás hubiera pisado los escenarios
, pero bueno... en fin, cosas de críticos (Frank Langella que también encarnó a Holmes en la misma obra era más feo todavía y nadie dijo nada...
)
Completo por si os apetece disfrutarlo:
A diferencia de otros actores encadenados a un personaje, Nimoy pasó también por la etapa de rechazo con su célebre best seller:
"I am not Spock" pero acabó asumiendo lo mucho que le debía a su criatura de ficción en su libro
"I am Spock". Trabajador incansable, escritor, poeta, músico, director, productor... su marcha nos recuérda lo cerca que tenemos nosotros el
"pasaporte" a las estrellas.
Se nos van los héroes. Nos recuerdan nuestra finitud, pero también nuestra obligación de vivir nuestras propias aventuras. De disfrutar cada momento. Vida larga... y próspera.