Rápida y mortal tiene una historia que es la absoluta nada, pero Raimi, igual que en sus Evil Dead, la concibe de una forma tan festiva, sí, deudora y homenajeadora del spaghetti pero también con sello propio cartoonesco, y los actores están tan entregados y divertidos (no hace falta hablar de Hackman, pero DiCaprio aquí está fantástico) que no sólo la salva sino que la eleva, otra vez sus encuadres, el ritmo de la película, las ideas visuales, ese non-stop de enfrentamientos ...
Y he revisitado los 2 primeros Evil Dead, la primera es irresistible en su encanto, la cantidad de ideas que tiene, la localización, y es loable su empeño en que sus personajes se lo tomen en serio para que el humor negro cale más, aunque el momento romántico no pega ni con cola y la ambición de las escenas en algún momento choca demasiado con el presupuesto ... Pero es que la segunda es una rotunda obra maestra, depura todo lo bueno, hay una exhibición lúdica de efectos de una imaginación desbordante y tiene un ritmo y un sense of wonder reservados sólo a los grandes blockbusters de la historia, me ha parecido maravillosa.