"Quiero olvidar el año pasado", avisó Mourinho, con tono monocorde, casi robótico. "La vida es una calle de sentido único y hay que mirar hacia adelante. La única cosa que no consigo olvidar es el hecho de haber sido sancionado [la UEFA le impuso cinco partidos de suspensión] sin saber por qué. Es un caso único. Ha pasado más de un mes y no sé por qué. No tengo derecho a saber por qué me sancionan, ni de argumentar, ni de defenderme. Es un caso único. Como ciudadano y como hombre tengo derecho a defenderme y a no olvidar, y a ir a un tribunal con características democráticas, que es el TAS. Lo llevaré al TAS. Si no es suficiente con ser un ciudadano normal añado que soy bicampeón de Europa, y el primero en la historia en ganar un premio de oro de la FIFA por delante de todos los demás entrenadores".