Yo hablo de justicia, no de percepción deportiva, que es subjetiva: en una eliminatoria a ida y vuelta, que el partido de ida no valga NADA no solo es injusto, es anómalo y significa que la norma crea desequilibrios y está mal planteada.
Así las cosas, solo hechos malos pueden derivarse de un empate a la ida para ambos equipos, sin ningún tipo de contrapartida positiva, como sí pasaba antes: lesiones, sanciones, cansancio... Y todo para qué? Para nada, lo único que vale, sea el resultado que sea, es el partido de vuelta.