Vamos a ver, Kubrick es enormemente criticable como cineasta, pero no por su técnica. En eso, lo siento, creo que no es apenas criticable. Creo, por lo demás, que tiende a la abstracción en sus film para esconder lagunas del guión. Pero ¿No hace eso también Lynch? Además hay, por otra parte, dos Kubrick bien diferenciados antes y post 2001.
El primer Kubrick es un cineasta vinculado en temáticas e interpretación a la generación de la televisión...pero con un marcado estilo; con un enfoque menos moralista e izquierdoso. Senderos de Gloria no da respuestas fáciles y Dr. Strangelove no es en absoluto una película partidista. Es un gran fatalista.
El Kubrick posterior a 2001 es alguien obsesionado con la creación visual de sus film; tan absolutamente desquiciado que llegaba -según Raphael o Herr- a hablar de tres unidades insumergibles -escenas soberbias- como método de salvar cualquier guión deshilvanado. Es imposible, en ese sentido, condenar la totalidad de su producción posterior a 2001 como hace el progrerio cinematográfico español por su escaso carácter dialéctico o primacía de lo visual. Siempre hay una escena en sus films inolvidable: la coreografía espacial en 2001, la aparición operística de los drugos en el teatro -esto se mea en Visconti-, la escena del flirteo entre Redmond Barry y su futura esposa, Danny y su triciclo, el asalto a la francotiradora -de esta estética vive TODO EL CINE BÉLICO DE LOS 90, por no hablar de videojuegos, etc.-. el ritual casi expresionista de Eyes Wide Shut, etc.
Es normal que no la gente no conecte con Kubrick porque primero no busca dar respuestas, es un cineasta muy clasicista (Eyes Wide Shut es casi cine clásico en muchas de sus transiciones) y de ritmos lentos, y realmente en la segunda etapa pasa del guión como motor cinematográfico. Es sólo un punto de partida.
Ahora, siempre me ha dado rabia que se le critique como guionista en base al Beso del Asesino; Lolita es una adaptación excelente, es probable que la mitad de los diálogos en Dr. Strangelove sean suyos junto a Southern y pocas películas sobre relaciones son tan admirablemente adultas como el trabajo de Raphael y Kubrick adaptando al austriaco (por favor, ¿la comparamos con horrores cómicos hispanos que, precisamente, perpetra Trueba?)